El Gobierno cuadra las cuentas al alza para presumir de su “lucha contra” la inmigración irregular
El Ministerio del Interior presume del descenso de la inmigración irregular desde el inicio de la crisis. En la presentación del 'Balance de la lucha contra la inmigración irregular 2012', el ministro, Jorge Fernández Díaz, ha destacado que “la presión migratoria desde África continúa y la crisis económica no ha sido un elemento desincentivador de la inmigración irregular hacia España”. El titular de Interior considera que la disminución de llegadas de personas sin papeles a España no se debe a la crisis sino al “trabajo constante en el que se destaca la excelente labor cotidiana de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Comparando con el año anterior, a España llegaron desde el sur un 30% menos de extranjeros, aunque hay que tener en cuenta que en 2011 se produjo un alza respecto a 2010. Por tanto, la cifra de 2012 (3.804 llegadas a las costas españolas) se asemeja más a la del balance de 2010, que contemplaba una llegada de 3.632 personas. Aún así, el Ministerio se jacta de conseguir “los mejores resultados con mucho menor presupuesto que otros años”.
Además, en su presentación, Fernández Díaz ha comparado la cifra de 2012 con la que se produjo en 2006. Así, el informe destaca una bajada del 90% en la inmigración irregular. No obstante, la cifra de 2006 tampoco es significativa, ya que se produjo un pico inusual en los balances migratorios. Ese año se registraron 39.180 entradas de personas sin papeles en el marco de lo que el ministro ha denominado la “crisis de los cayucos” tras la Ley de Extranjería promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que contemplaba regularizar la situación de los inmigrantes que demostraran arraigo laboral. Sin embargo, los datos de 2007 ya volvieron a las cifras habituales, que no llegaban siquiera a los 20.000 inmigrantes.
Pero esta no es la única imprecisión de las cifras en el informe presentado este jueves, porque también omite algunos datos para que las comparativas cuadren al alza. Así, en el apartado de inmigrantes llegados a Ceuta y Melilla, Interior solo refleja los años 2001 y 2005 con cifras superiores a los dos últimos balances, pero olvida que desde 2006 hasta 2010 la cifra de llegados a las ciudades autónomas fue considerablemente menor.
En cuanto a las llegadas a Canarias, el informe también utiliza las cifras a su favor ya que de nuevo hace hincapié en la comparación del año pasado con 2006, a pesar de que el verdadero descenso se produjo entre 2006 y 2010 y que, desde ese año, el descenso se mantiene.