El Gobierno no tiene previsto crear ningún juzgado exclusivo de violencia machista entre los 80 nuevos
Ningún juzgado exclusivo de violencia de género. La propuesta del Gobierno para crear 89 nuevas unidades judiciales en la programación de 2017 no incluye ninguno de los encargados de ver específicamente cuestiones relativas a esta materia. No se constituye ninguno desde 2011. Así lo prevé el proyecto de real decreto redactado por el Ministerio de Justicia, que incluye la creación de 86 juzgados y tres plazas de magistrados colegiados, y que todavía está pendiente de su aprobación en el Consejo de Ministros.
Los juzgados exclusivos son una reivindicación habitual de los operadores jurídicos que trabajan en violencia machista y de los tribunales superiores de justicia de algunas comunidades autónomas pero que no han visto reflejada su demanda en el texto preparado por el Ministerio de Justicia. Fuentes del Ministerio consultadas por eldiario.es insisten en que es una distribución que no puede darse por definitiva porque aún se están estudiando las propuestas de las comunidades autónomas, que celebraron una conferencia sectorial el pasado 26 de julio.
A lo que se refiere el Ejecutivo es a que las autonomías han podido proponer que alguno de estos juzgados sean exclusivos, que suelen estar en las capitales de provincia, aunque no en todas. Al ser preguntado por si lo han hecho, no ofrece más detalles. Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ya ha dado el visto bueno, con 19 votos a favor y dos en contra, al proyecto de real decreto, este tipo de juzgados llevan sin crearse desde 2011.
Desde 2004, año de aprobación de la ley que contemplaba su implantación, se han constituido cientos de juzgados de violencia sobre la mujer. 106 de ellos son exclusivos. Estos solo ven materias relacionadas con la violencia machista y deciden medidas civiles –custodias, patria potestad...–, además de dictar sentencia cuando existe conformidad.
También hay 355 de los llamados mixtos o compatibles, que son aquellos de primera Instancia e Instrucción (no dictan sentencias penales) que tienen competencias en violencia de género, pero también ven otras materias. Por último, existen 24 juzgados de lo penal especializados en violencia machista.
Atención más especializada
Entre los que prevé el Gobierno crear hay juzgados de lo Social, de lo Mercantil o de lo Contencioso-Administrativo, además de 53 de primera Instancia y siete de primera Instancia e instrucción.
Justicia no ha querido aclarar si planea que estos últimos pueden convertirse en compatibles al atribuirles las competencias en violencia machista. Y dilata la decisión: “cuando se decida el reparto de los juzgados se hará en función de las necesidades, las cargas de trabajo y la población, estudiado todo ello con las comunidades autónomas y el CGPJ y teniendo en cuenta la oportunidad o no de esas competencias en materia de violencia de género”.
La fiscal de violencia de género y portavoz de la Fiscalía Provincial de Valencia, Susana Gisbert, contradice esta versión y asegura que “no puede ser porque donde no hay juzgados exclusivos solo uno es de violencia de género, que es mixto. Si de estos nuevos alguno fueran a darle las competencias, se las quitarían a otro”, explica. “La clave es crear exclusivos porque la atención es mucho más especializada. No solo por la calidad si no por la cantidad”, prosigue.
Las expertas argumentan esta necesidad porque los jueces y juezas de los mixtos deben ver multitud de casos muy diversos, desde un robo, a un tema de tráfico a un caso de violencia machista. Lo que además de implicar que el tratamiento de los temas sea menos concreto, hace que estén sobrecargados.
“Este tipo de juzgados suelen tener una carga de trabajo excesiva y es obvio que no se trabaja igual. Crear exclusivos sería una manera de que las personas que dirigen juzgados de violencia puedan estar dedicadas a ello el tiempo que merecen estos asuntos”, analiza la jueza del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas, Gloria Poyatos.
La magistrada cita los últimos datos disponibles sobre carga de trabajo de los órganos judiciales del CGPJ. El informe, de 2013, concluye que el 43,53% de los órganos judiciales superan el 150% de las cargas de trabajo razonables y que un 32,83% se sitúa entre el 100% y el 150%.
Víctimas de primera y de segunda
La situación ha llevado a algunos tribunales superiores de justicia a solicitar la creación de juzgados específicos en algunas provincias. Lo hizo en la memoria de 2015 el TSJ de Castilla-La Mancha, que ha hecho esta demanda de manera reiterada durante los últimos años. El único juzgado exclusivo de la comunidad está en Albacete, en el resto de provincias se tramita en los mixtos. Tampoco León, Huesca o Palencia cuentan con juzgados de este tipo.
La constitución de un juzgado específico depende además de la ratio de habitantes de las poblaciones. Por eso “también se ha planteado en muchas ocasiones extender la jurisdicción. Es decir, agrupar varios partidos judiciales pequeños para crear un juzgado exclusivo para todos ellos. Sin embargo, no se ha hecho”, apunta Gisbert, que hace hincapié en que existe “un déficit de formación” en violencia machista de los operadores jurídicos de los compatibles, aunque tengan las competencias.
Para Flor de Torres, fiscal delegada de violencia sobre la mujer de Andalucía, la situación es especialmente grave en los juzgados de lo penal. Es decir, aquellos que sentencian en casos de violencia machista cuando no hay conformidad entre las partes. Solo hay 24 juzgados de lo penal especializados en toda España, de manera que “el sistema garantiza la atención especializada a las víctimas al principio, en la instrucción –o en exclusivos o en mixos–, pero a la hora de enjuiciar no”, explica.
Para la fiscal, que demanda la creación de este tipo de juzgados, esto hace que haya “atención de primera y de segunda” porque “estamos quebrando la especialización en el momento del juicio”.