La alerta de incendios se activa sin bomberos forestales operativos en Madrid

Los 230 bomberos forestales encargados de la campaña anti-incendios de la Comunidad de Madrid están “inoperativos”. No podrán acudir a extinguir fuegos porque, aducen, “no contamos con el equipamiento adecuado”. También adolecen de “la formación específica para esta campaña”.

Este jueves empieza la campaña de extinción para el verano. Según las estadísticas de la propia Comunidad de Madrid, el 99% de los incendios se produce en esta época. Íñigo Hernández es bombero forestal y portavoz de la Asociacón de Bomberos de la Comunidad de Madrid y cuenta a eldiario.es que “iremos al retén donde nos toque, pero no estaremos operativos porque el equipo de protección individual ya no es el adecuado”.

¿Cuál es este equipo? Se trata de los cascos, los guantes, el mono y las botas con las que estos trabajadores deben combatir las llamas. “No es de recibo que se gaste 900.000 euros en un hidroavión para 92 días de campaña y que no haya material para los equipos de tierra”, se queja Hernández. “A partir de ahora si se declara un incendio estaremos en clave cero, no tendremos capacidad de despliegue”.

Los bomberos forestales son específicos para la lucha contra los incendios en el campo y se distribuyen en unos 12 retenes por la Comunidad de Madrid. “Estamos en la primera línea de fuego”, describe Hernández. Daniel Rojo, encargado de riesgos laborales del sindicato CCOO, explica cuál es el problema con la indumentaria: “Los cascos están bien, pero el resto del equipo simplemente está obsoleto. Ya no están ajustados a la última normativa”. Sí es cierto que la ley permite utilizarlos si fueron adquiridos antes de los nuevos estándares de seguridad. Los bomberos han hecho llegar su pedido a la dirección política del servicio, sin resultados. Rojo explica que “en stock sí hay equipos modernos”.

El Gobierno regional no se muestra preocupado sobre este inicio de campaña anti-incendios. “Tenemos bomberos de sobra y sus trajes están bien”, ha asegurado un portavoz oficial a eldiario.es. Se refiere, matiza, a los bomberos ordinarios de los parques permanentes, que también tienen competencias sobre los fuegos de bosques. “¿Pero si hay un siniestro en una casa o si el parque está lejano al medio natural que arde?”, se pregunta Hernández.

La Consejería de Presidencia cree que “hay tiempo para negociar con estos trabajadores fijos-discontinuos hasta el día 15, que es cuando deben estar utilizables”. En esa fecha se produce la declaración de la temporada de máximo riesgo de incendio. Sin embargo, los bomberos afirman haber sido convocados a los puntos de retén para el día 12 de junio. “Mi contrato se activó el 9 de junio”, abunda Hernández. Desde el Ejecutivo de Ignacio González no dan espacio a una posible polémica. “Todos los años reclaman lo mismo”, zanjan.

Más tarde, la consejería ha convocado a los bomberos forestales para comprometerse a solventar estos problemas. “Han asegurado que nos daran la formación los días 13 y 14 de junio y que verán cómo resuelven lo de los equipos”, ha contado a eldiario.es uno de los asistentes.

Bomberos privatizados

La plantilla de bomberos forestales funcionales es de 230 personas. El plan de extinción preveía la contratación de hasta 290 pero “no se ha completado”, cuenta el trabajador. Todos ellos estarán a partir de este jueves en sus puestos de trabajo, pero no acudirán a apagar los incendios.

Pero no son los únicos efectivos. Hay parte de los refuerzos específicos para la temporada estival que están privatizados. Dos contratistas, Infosa y Matinsa, aportan otros 415 efectivos de retén. Pero los bomberos insisten en que el despliegue es insuficiente. El fuego ha tenido un fuerte repunte en la región en las dos últimas campañas. Las llamas arrasaron en esta comunidad 2.364 hectáreas en 2012 y otras 1.318 hectáreas en 2013, según el informe anual del Ministerio de Medio Ambiente.

Esta estadística registra que en 2011 el terreno quemado alcanzó las 385 hectáreas, una cifra similar a la de 2009 (324 hectáreas) y 2008 (338). Salvo en 2010 (fueron sólo 101 hectáreas), los daños ocasionados por los incendios han sido importantes en la Comunidad de Madrid. El anterior pico de superficie quemada hay que buscarlo en 2006, cuando alcanzó las 1.094 hectáreas.