PSOE e Izquierda Plural piden explicaciones al Gobierno sobre la empresa que gestiona el 016
El grupo Arvato Bertelsmann, cuya filial Qualytel gestiona la atención del número 016 para atender a mujeres víctimas de la violencia machista, está en el punto de mira. Tanto el Grupo Parlamentario Socialista como la Izquierda Plural han pedido explicaciones al Gobierno tras las informaciones publicadas por este diario sobre cómo la empresa adjudicataria del 016 ha rescindido en varias ocasiones el contrato de trabajadoras que se encontraban embarazas e incumple su plan de igualdad. La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ya ha pedido explicaciones a la empresa y quiere indagar cuáles son sus prácticas y condiciones laborales.
“Es totalmente contradictorio que el Ministerio de Igualdad contrate con una empresa que lleva a cabo estas prácticas”, dice la diputada socialista Carmen Montón. Montón, que considera “intolerable” la situación, ha preguntado al respecto a la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, que este miércoles comparecía en el Congreso. El grupo socialista está, además, preparando varias preguntas parlamentarias al respecto.
La diputada de la Izquierda Plural Caridad García Álvarez también ha reclamado a Hernández contundencia. “Una empresa que está ejerciendo violencia contra las mujeres, porque es violencia despedir por el hecho de estar embarazada, es algo muy serio y muy grave. Si esto es cierto, usted debe romper con esta empresa”, ha dicho. Qualytel es un proveedor habitual de las Administraciones Públicas, donde gestiona el 112 de algunas comunidades o la cita previa médica.
La Delegada del Gobierno para la Violencia de Género ha asegurado que ya se han pedido explicaciones a la empresa: “Nos han explicado uno de los despidos, y nos han dicho que el otro tiene que ver con un incumplimiento de la ETT que contrató a la trabajadora. Nos han dicho que tienen un protocolo de atención a víctimas de violencia de género en el que ahora mismo están seis mujeres”. Blanca Hernández no ha concretado más, pero ha asegurado que van a seguir pidiendo explicaciones a Arvato.
Arvato es una de las casi 60 empresas que se ha adherido a la Red de Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género que puso en marcha el Ministerio de Sanidad. Estas empresas se comprometen, precisamente, a contratar a mujeres víctimas de violencia machista y a sensibilizar a sus plantillas. “¿Qué control tiene de quien se adhiere a esta red, qué requisitos y compromiso se exigen, y qué comprobación realizan”, se pregunta Carmen Montón.
Los sindicatos denuncian que la empresa ha despedido a mujeres embarazadas y a personal que se encontraba con una reducción de jornada por cuidado de hijo, tanto en su centro de Zaragoza como en su centro de Madrid, donde se encuentran las trabajadoras que atienden el 016. No solo eso, las condiciones de trabajo son extremadamente precarias, con una temporalidad muy elevada y tiempos de descanso y pausas que no se respetan. Fuentes sindicales aseguraban también que la empresa no trata adecuadamente a las trabajadoras que sufren violencia de género.
La portavoz de IU en el Parlamento de Aragón, Patricia Luquin, también ha pedido al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, Ricardo Oliván, que comparezca en las Cortes para valorar lo sucedido en Qualytel. “El despido de estas trabajadoras no solo vulnera derechos laborales, sino que atenta contra el principio de igualdad que inspiró este servicio”, dice Luquin.
Miles de llamadas
Fue en 2007 cuando la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que entonces dependía del Ministerio de Igualdad, puso en marcha la línea 016 bajo tres premisas: que funcionara como un número de emergencia y atención a mujeres, con personal que recibiera formación constante y cuyo empleo se consolidara para dar continuidad al servicio, y que no dejara rastro en la factura telefónica para proteger a las mujeres.
En la memoria de actividad del número se constata que es Arvato Bertelsmann la empresa que resultó adjudicataria del servicio. Actualmente, veinte personas atienden esta línea: sus condiciones laborales son las mismas que las del resto del personal de la empresa que gestiona actividad comercial como los números de Orange o Vodafone. Esto es, que las trabajadoras que tienen que dar apoyo a las víctimas de la violencia machista tienen las mismas condiciones de trabajo que los que se dedican a la promoción de móviles y otras ofertas de las operadoras.
Entre 2007 y 2012, se atendieron 1.580.614 llamadas, de las que solo 353.392 fueron pertinentes, es decir, cuyo contenido era específicamente sobre violencia de género. La media es de 182 llamadas diarias y de ocho llamadas a la hora. La mayoría se atiende entre las diez de la mañana y las tres del mediodía y es el lunes el día de la semana en el que más llamadas se producen.