Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel no da respiro a la población de Gaza mientras se dilatan las negociaciones
Los salarios más altos aportarán una “cuota de solidaridad” para pensiones
Opinión - Por el WhatsApp muere el pez. Por Isaac Rosa

Sanidad activó el protocolo contra el virus de la garrapata 11 días tarde, con la enfermera ya contagiada

El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, acompañado por el director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria, César Pascual Fernández y la directora general de salud pública, Yolanda Fuentes Rodríguez.

Sofía Pérez Mendoza

Pasaron 11 días desde que ingresó el primer paciente, ya fallecido, contagiado de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo a través de una garrapata en Ávila hasta que se activó el protocolo contra este tipo de virus porque los médicos no lo identificaron y por tanto no podían ponerlo en marcha, según ha confirmado la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en rueda de prensa.

La activación se produjo en el momento en el que la enfermera que le atendió en el hospital Infanta Leonor ingresó en el mismo centro con “fiebre inespecífica, dolores, pequeñas manchas de sangre y dificultad para respirar”. Entonces, ha aclarado el consejero de Sanidad Jesús Sánchez Martos, fue aislada en la UCI del hospital y, dos días después, trasladada al Carlos III –especializado en enfermedades tropicales– donde se encuentra en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel.

“El diagnóstico era imposible”

“El hombre presentaba diarrea y fiebre, pero no petequias. Estas manchas color púrpura en la piel evidencian que hay una hemorragia y no las tenía. La analítica tampoco dio pistas sobre ello porque salía bien el nivel de plaquetas y coagulación”, explica a este medio uno de los expertos del comité creado por la Consejería de Sanidad.

Como ha confirmado Sanidad, el caso detectado es el primero de Europa Occidental con “carácter autóctono, no importado de otro ámbito geográfico”. En España, admite César Pascual (director general de coordinación de la asistencia sanitaria), “no hay experiencia en el diagnóstico y el tratamiento clínico de la enfermedad”. Por eso, han justificado, no se relacionaron los síntomas del paciente con este virus.

En junio de 2008, hubo un diagnóstico en Grecia y el virus es endémico en el este del continente, con presencia habitual en países como Croacia. También se han registrado varios en Bulgaria, Rusia, Serbia o Turquía.

Cuándo se activó el protocolo

Al paciente le diagnosticaron un fallo hepático en el hospital Infanta Leonor una semana antes de fallecer. Murió en el Gregorio Marañón, lugar al que fue trasladado tras activarse el protocolo de transplantes al que nunca llegó. Cuatro días después, ingresó la enfermera, cuyos propios compañeros al observar síntomas similares al hombre fallecido comunicaron a la Dirección General de Salud pública la posibilidad de estar ante un tipo de fiebre hemorrágica. Entonces se activó el protocolo contra el contagio pertinente, basado en el aislamiento y el control.

La enfermera, en estado grave, empezó a ser tratada –antes de conocerse la confirmación del Centro Nacional de Microbiología, comunicada este jueves– con “medicamentos antirretrovirales, antibióticos y fármacos para aliviar la sintomatología”.

La Consejería de Sanidad ha contabilizado a 190 personas que entraron en contacto con los dos contagiados. “Se está evaluando el nivel de riesgo y exposición de cada una de ellas”, ha explicado Yolanda Fuentes, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. A todas, ha asegurado, se le hacen llamadas proactivas a diario y se podría proceder al aislamiento domiciliario de las personas que han mantenido un contacto “muy estrecho”.

El contagio por “maniobras habituales en la UCI”

La enfermera no refirió, según ha confirmado Fuentes, ningún “accidente biológico”. El contagio “se enmarca dentro de las maniobras habituales de urgencia en una UCI, como intubar sin guantes” y entrar así en contacto con la saliva, una de las vías de transmisión del virus. Las otras, el resto de fluidos (sangre, excreciones o semen) y los tejidos.

El consejero ha enviado un “mensaje de tranquilidad” y ha asegurado que “los pacientes asintomáticos no transmiten la enfermedad”. Dado que la situación es nueva y excepcional, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha un Gabinete de Seguimiento y un Comité Técnico de Expertos de la propia consejería, el Ministerio de Sanidad e investigadores universitarios. Se informará sobre la evolución de la enfermera y las investigaciones diariamente a las 13:00 horas.

La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad muy extendida a nivel mundial causada por un virus transmitido por garrapatas. Su mortalidad oscila entre el 10 y el 40%. La transmisión entre humanos, apunta Sanidad, “es mucho menos frecuente”.

Etiquetas
stats