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La Universidad de California retirará un texto plagiado por el rector de la Rey Juan Carlos

El rector Fernando Suárez (derecha), junto al expresidente González y la exconsejera Lucía Figar

Daniel Sánchez Caballero

Los plagios cometidos por Fernando Suárez, rector de la Universidad Rey Juan Carlos, han cruzado el charco y desembarcado en EE UU. Pero en contraste con la tibia respuesta generalizada en España, la Universidad de California, en Santa Bárbara, sí retirará de una de sus publicaciones un artículo en el que el máximo dirigente del centro madrileño ha plagiado a seis autores.

Un número de la revista eHumanista publicó en 2015 el texto Transferencia de superstición en el marco de la conversión de moriscos, que ahora la universidad norteamericana ha decidido retirar de su publicación, una decisión adelantada por El País. Aunque todavía no lo han hecho porque tienen que decidir la manera específica de retirar el texto.

Ha sido uno de los autores plagiados por Suárez para realizar este artículo, el medievalista francés Bernard Vicent, quien ha dado la voz de alarma. Enterado del plagio a través de un amigo español que está siguiendo el tema, Vicent se puso en contacto con la Universidad de Santa Bárbara. El responsable de la publicación, el catedrático español Antonio Cortijo, comprobó personalmente el plagio y le contestó informándole de que retirarían el artículo explicando los motivos por los que ya no figura. “Lamentamos mucho este asunto, que es totalmente contrario a todos los estándares éticos profesionales”, se disculpaba.

Cortijo informó a Vicent de que los servicios legales de la universidad determinarían los pasos a dar. De momento no parece que tengan en mente denunciar a Suárez, según ha explicado a El País.

“Me gustaría una condena”

El propio Vicent está “indignado” con el rector, según ha explicado a este diario. Sin embargo, él tampoco denunciará porque no es de los más afectados porque “entre las decenas de personas afectadas” quizá sea el que menos, y al no ser español prefiere quedar en un segundo plano. Sí le gustaría, sin embargo, que hubiera “una condena por las autoridades competentes”.

No parece un escenario probable, viendo cómo se han desarrollado los acontecimientos desde que se empezaron a destapar los plagios de Suárez hace tres semanas. Que se sepa de momento, Suárez ha plagiado al menos nueve artículos y a decenas de investigadores. Pero ninguna institución ha tomado cartas en el asunto todavía.

La Universidad Rey Juan Carlos anunció que crearía una comisión, dirigida por un vicerrector al que Suárez dio un plaza ilegal en el centro, de la que nada se sabe. Los sindicatos de la universidad callan a la espera de acontecimientos. La CRUE y la CRUME, las agrupaciones de rectores estatal y madrileña, respectivamente, callan. El Ministerio de Educación y la Consejería de Madrid, también.

Los estudiantes del centro son los únicos en la institución que piden la dimisión del rector. Varios catedráticos plagiados y profesores universitarios no afectados personalmente por el caso pero sí aborchonados también están levantando la voz ante la pasividad institucional de lo que consideran “una grosería intelectual” entre los calificativos más suaves.

El propio rector tampoco ha ofrecido explicaciones más allá de leer un comunicado ante su Consejo de Gobierno en el que defendía que él no había plagiado, que como mucho se habrían cometido “disfunciones” porque es “humano”.

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