Los alumnos de Religión Islámica aprenderán la igualdad entre hombre y mujer

Los alumnos de Religión Islámica de Primaria en los centros docentes públicos y privados concertados estudiarán la igualdad de género efectiva y se les evaluará en su comprensión sobre que los hombres y mujeres fueron creados para ser equitativos.

Así se recoge en el currículo del área de Enseñanza Religión Islámica de la Educación Primaria, publicado hoy en el BOE por el Ministerio de Educación y que recoge la propuesta de la Comisión Islámica de España, que es la encargada de determinar el contenido de estos estudios.

“Comprender que hombres y mujeres son iguales ante Al-lah, aceptando el principio de igualdad entre ambos” es uno de los criterios de evaluación que se aplicará a los alumnos de Primaria que escojan esta asignatura, que con la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) es voluntaria y tiene como alternativa obligatoria Valores Sociales y Cívicos.

También se incluye, en los estándares de aprendizaje evaluables de esta materia, el que los estudiantes valoren que “solo mediante la participación y cooperación entre hombres y mujeres se logra una sociedad justa” que trata por igual a ambos.

En el currículo se destaca, asimismo, que el área de la Religión Islámica contribuye “enormemente” al desarrollo de la competencia lingüística (árabe y castellano) del alumnado, la competencia digital (propone actividades de búsqueda en medios digitales) o las competencias sociales y cívicas (comprender mejor el entorno en el que viven).

También se busca que al finalizar Primaria se facilite a los estudiantes “el ejercicio de una ciudadanía participativa, válida, crítica y la convivencia democrática”.

“El reto” que tiene en la actualidad el área de Religión Islámica -según se comenta en la disposición del BOE- es que los alumnos acuden al aula con informaciones, saberes y comportamientos que siguen unos valores y normas que conforman su idea del islam.

Pero dichos saberes “no siempre son correctos, son preconceptos, prejuicios, concepciones erróneas, conocimientos distorsionados e imprecisos, compartidos entre ellos y con una fuerte carga emotiva”.

“Es tarea primordial” de este área, según se añade, el recoger estos comportamientos y saberes para luego llegar a confrontarlos y, así, que los pequeños “elaboraren una aproximación de la realidad más precisa y objetiva”.