- República Democrática del Congo, Malí, México. Son sólo algunos de los países que en 2012 vieron como el número de personas que debían abandonar sus hogares iba en aumento a causa de un conflicto armado, de la violencia o de la falta de protección de sus derechos humanos. En Siria la cifra asciende hasta los cuatro millones y Naciones Unidas calcula que la cantidad de muertes en el país al finalizar el año superaba las 60.000. En China o en Haití los desalojos forzosos han dejado a familias a la intemperie, algo que también ha ocurrido en Europa, sobre todo en Francia e Italia con las personas de etnia gitana y, en menor medida, en España. El mundo se está convirtiendo en un lugar cada vez más peligroso para refugiados, migrantes y quienes pierden sus hogares. Los gobiernos parecen mostrar más interés en proteger sus fronteras que a sus ciudadanos o a quienes buscan una oportunidad dentro de ellas. A pesar de este panorama, tal y como señala Amnistía Internacional en su Informe Anual (#informe2013), un incontable número de personas alrededor del mundo utilizan medios pacíficos para exigir su derecho a la dignidad, a la justicia social y a los derechos humanos. Repasamos en imágenes el año 2012.
República Democrática del Congo, Malí, México. Son sólo algunos de los países que en 2012 vieron como el número de personas que debían abandonar sus hogares iba en aumento a causa de un conflicto armado, de la violencia o de la falta de protección de sus derechos humanos. En Siria la cifra asciende hasta los cuatro millones y Naciones Unidas calcula que la cantidad de muertes en el país al finalizar el año superaba las 60.000. En China o en Haití los desalojos forzosos han dejado a familias a la intemperie, algo que también ha ocurrido en Europa, sobre todo en Francia e Italia con las personas de etnia gitana y, en menor medida, en España. El mundo se está convirtiendo en un lugar cada vez más peligroso para refugiados, migrantes y quienes pierden sus hogares. Los gobiernos parecen mostrar más interés en proteger sus fronteras que a sus ciudadanos o a quienes buscan una oportunidad dentro de ellas. A pesar de este panorama, tal y como señala Amnistía Internacional en su Informe Anual (#informe2013), un incontable número de personas alrededor del mundo utilizan medios pacíficos para exigir su derecho a la dignidad, a la justicia social y a los derechos humanos. Repasamos en imágenes el año 2012.
FEBRERO. Quienes tienen que abandonar su hogar debido a los abusos contra los derechos humanos son empujados a los márgenes de la sociedad. En este campo para personas desplazadas internas en Kabul, Afganistán, un niño espera para recibir las mantas y las chaquetas que la ONG alemana Welthungerhife entrega para combatir las bajas temperaturas. Este invierno, uno de los más fríos en los últimos años, ha dejado 40 personas muertas por congelación, la mayoría niños y niñas. #personasRefugiadas // © AP Photo/Musadeq Sadeq
FEBRERO. Quienes tienen que abandonar su hogar debido a los abusos contra los derechos humanos son empujados a los márgenes de la sociedad. En este campo para personas desplazadas internas en Kabul, Afganistán, un niño espera para recibir las mantas y las chaquetas que la ONG alemana Welthungerhife entrega para combatir las bajas temperaturas. Este invierno, uno de los más fríos en los últimos años, ha dejado 40 personas muertas por congelación, la mayoría niños y niñas. #personasRefugiadas // © AP Photo/Musadeq Sadeq
MARZO. Las grúas continúan su trabajo de demolición mientras una mujer se derrumba en el suelo llorando. Le aseguraron que su casa no estaría dentro de los 4 edificios (que ocupan un área total de 326 metros cuadrados) derribados en Yangji, en la provincia china de Guangdong. Los desalojos forzosos y violentos van en aumento en China: de los 40 que Amnistía Internacional ha examinado detenidamente en el marco de la investigación para el informe "Standing their ground", 9 dieron lugar a muertes de personas que protestaban o se oponían a ellos. #StopDesalojosForzosos // © AP Photo/Imagine China
MARZO. Las grúas continúan su trabajo de demolición mientras una mujer se derrumba en el suelo llorando. Le aseguraron que su casa no estaría dentro de los 4 edificios (que ocupan un área total de 326 metros cuadrados) derribados en Yangji, en la provincia china de Guangdong. Los desalojos forzosos y violentos van en aumento en China: de los 40 que Amnistía Internacional ha examinado detenidamente en el marco de la investigación para el informe "Standing their ground", 9 dieron lugar a muertes de personas que protestaban o se oponían a ellos. #StopDesalojosForzosos // © AP Photo/Imagine China
ABRIL. “Shell, limpia tu desorden”: activistas de varias organizaciones se lo dejan así de claro a la compañía petrolera, a la que le exigen que “se haga cargo, pague y limpie” el Delta de Niger. Una demanda civil presentada por cuatro agricultores de la región alega que los derrames de petróleo de oleoductos de Shell han destruido sus medios de vida. La demanda obligó a la empresa a comparecer ante un tribunal holandés de La Haya. #ddhhcontaminados // © Amnesty International
ABRIL. “Shell, limpia tu desorden”: activistas de varias organizaciones se lo dejan así de claro a la compañía petrolera, a la que le exigen que “se haga cargo, pague y limpie” el Delta de Niger. Una demanda civil presentada por cuatro agricultores de la región alega que los derrames de petróleo de oleoductos de Shell han destruido sus medios de vida. La demanda obligó a la empresa a comparecer ante un tribunal holandés de La Haya. #ddhhcontaminados // © Amnesty International
MAYO. La tortura sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos que se comete con más impunidad. Este prisionero de Libia, que muestra las cicatrices que le han dejado los golpes recibidos, fue liberado sin cargos tres días después de estar bajo la custodia de las milicias armadas. Miles de personas se embarcan en viajes peligrosos tratando de alcanzar Europa para huir de violaciones de derechos humanos que se cometen en sus países. Sin embargo, no son bien recibidos. En 2012 Italia firmó un acuerdo con Libia sobre el control de la migración, sin garantías efectivas para los derechos humanos #ddhhSinFronteras // © Amnesty International
MAYO. La tortura sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos que se comete con más impunidad. Este prisionero de Libia, que muestra las cicatrices que le han dejado los golpes recibidos, fue liberado sin cargos tres días después de estar bajo la custodia de las milicias armadas. Miles de personas se embarcan en viajes peligrosos tratando de alcanzar Europa para huir de violaciones de derechos humanos que se cometen en sus países. Sin embargo, no son bien recibidos. En 2012 Italia firmó un acuerdo con Libia sobre el control de la migración, sin garantías efectivas para los derechos humanos #ddhhSinFronteras // © Amnesty International
JUNIO. Existen 214 millones de trabajadores migrantes en el mundo y más del 10% son indocumentados, muy vulnerables a sufrir explotación y otros abusos de derechos humanos que eso supone. Los trabajadores migrantes, en especial los de baja cualificación, como estos temporeros del sector agrícola que trabajan en un invernadero del área de Latina, en Roma, Italia, son a menudo víctimas de grave explotación laboral. Salarios por debajo del mínimo nacional, reducciones salariales arbitrarias y jornadas largas son algunas de las violaciones de derechos humanos que pueden sufrir. Es lo que sucede cuando los gobiernos les tratan como delincuentes y las empresas se preocupan más por generar beneficios que por sus derechos. #dignidad // © Valerio Rinaldi
JUNIO. Existen 214 millones de trabajadores migrantes en el mundo y más del 10% son indocumentados, muy vulnerables a sufrir explotación y otros abusos de derechos humanos que eso supone. Los trabajadores migrantes, en especial los de baja cualificación, como estos temporeros del sector agrícola que trabajan en un invernadero del área de Latina, en Roma, Italia, son a menudo víctimas de grave explotación laboral. Salarios por debajo del mínimo nacional, reducciones salariales arbitrarias y jornadas largas son algunas de las violaciones de derechos humanos que pueden sufrir. Es lo que sucede cuando los gobiernos les tratan como delincuentes y las empresas se preocupan más por generar beneficios que por sus derechos. #dignidad // © Valerio Rinaldi
JULIO. Las medidas de control no parecen tener el mismo peso cuando lo que circulan no son personas sino armas. Estas lápidas colocadas a la orilla del East River, en Brooklyn, Nueva York, simbolizan el número de personas asesinadas por la falta de un comercio regulado: 2.000 personas son asesinadas con armas cada día. #TratadoArmas // © Andrew Kelly
JULIO. Las medidas de control no parecen tener el mismo peso cuando lo que circulan no son personas sino armas. Estas lápidas colocadas a la orilla del East River, en Brooklyn, Nueva York, simbolizan el número de personas asesinadas por la falta de un comercio regulado: 2.000 personas son asesinadas con armas cada día. #TratadoArmas // © Andrew Kelly
AGOSTO. La situación en Siria, sumida en un conflicto armado interno entre las fuerzas del gobierno y la oposición, integrada por el Ejército Sirio Libre y otros grupos armados, merece mención aparte. Según la ONU, la cifra de muertes al finalizar el año en el país ascendía a 60.000, y seguía subiendo. Especialmente atroces fueron los ataques aéreos a ciudades como Homs, Idlib, Hama, Damasco y Aleppo, donde hubo cientos de muertos y heridos, entre ellos niños como el de esta foto. Asimismo, más de 1,4 millones de personas se han visto obligadas a huir al extranjero, y eso ha elevado la tensión en los países vecinos como Irak, Jordania, Líbano y Turquía. #personasRefugiadas // © Amnesty International
AGOSTO. La situación en Siria, sumida en un conflicto armado interno entre las fuerzas del gobierno y la oposición, integrada por el Ejército Sirio Libre y otros grupos armados, merece mención aparte. Según la ONU, la cifra de muertes al finalizar el año en el país ascendía a 60.000, y seguía subiendo. Especialmente atroces fueron los ataques aéreos a ciudades como Homs, Idlib, Hama, Damasco y Aleppo, donde hubo cientos de muertos y heridos, entre ellos niños como el de esta foto. Asimismo, más de 1,4 millones de personas se han visto obligadas a huir al extranjero, y eso ha elevado la tensión en los países vecinos como Irak, Jordania, Líbano y Turquía. #personasRefugiadas // © Amnesty International
SEPTIEMBRE. Hoy en día hay en el mundo 15 millones de personas refugiadas. Son personas que han huido de sus países debido a los abusos contra los derechos humanos cometidos con frecuencia por sus propios gobiernos. Un golpe de Estado militar en la capital del país, Bamako, sumió a Malí, en plena conflicto armado en el norte, en una profunda crisis. Ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y tortura son sólo algunas de las atrocidades cometidas, a las que se añade la reclusión forzada de #menoresSoldado En la foto, un registro de los soldados que se encuentran en un campo de entrenamiento militar del Frente de Liberación del Norte en Malí, en el que Amnistía Internacional encontró un total de 40 niños reclutados por la milicia. // © Amnesty International
SEPTIEMBRE. Hoy en día hay en el mundo 15 millones de personas refugiadas. Son personas que han huido de sus países debido a los abusos contra los derechos humanos cometidos con frecuencia por sus propios gobiernos. Un golpe de Estado militar en la capital del país, Bamako, sumió a Malí, en plena conflicto armado en el norte, en una profunda crisis. Ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y tortura son sólo algunas de las atrocidades cometidas, a las que se añade la reclusión forzada de #menoresSoldado En la foto, un registro de los soldados que se encuentran en un campo de entrenamiento militar del Frente de Liberación del Norte en Malí, en el que Amnistía Internacional encontró un total de 40 niños reclutados por la milicia. // © Amnesty International
OCTUBRE. Así quedó el poblado de El Gallinero, situado a 15 kilómetros de la Puerta del Sol madrileña después de una de las demoliciones. Muchos gobiernos en la Unión Europea siguen sin asumir sus obligaciones en materia de acceso a salud, educación y vivienda, cargando la responsabilidad a las medidas de austeridad impuestas por Bruselas. Uno de los ejemplos es el de la población romaní, que sigue siendo objeto de discriminación en Europa, pero también sucede en España. Y no sólo El Gallinero. Las familias de Puerta del Hierro o el de Cañada Real han visto como sus casas eran derrumbadas sin tener garantizado un alojamiento alternativo adecuado. #DerechoAvivienda // © Amnistía Internacional/JIC
OCTUBRE. Así quedó el poblado de El Gallinero, situado a 15 kilómetros de la Puerta del Sol madrileña después de una de las demoliciones. Muchos gobiernos en la Unión Europea siguen sin asumir sus obligaciones en materia de acceso a salud, educación y vivienda, cargando la responsabilidad a las medidas de austeridad impuestas por Bruselas. Uno de los ejemplos es el de la población romaní, que sigue siendo objeto de discriminación en Europa, pero también sucede en España. Y no sólo El Gallinero. Las familias de Puerta del Hierro o el de Cañada Real han visto como sus casas eran derrumbadas sin tener garantizado un alojamiento alternativo adecuado. #DerechoAvivienda // © Amnistía Internacional/JIC
NOVIEMBRE. Ser guardián y no dueño de las tierras se paga caro para muchas comunidades indígenas. A menudo son desplazados por la fuerza y sufren otros abusos. Los niños de la comunidad indígena Sawhoyamaxa, que lleva más de veinte años librando una batalla legal para recuperar sus tierras en la región de Chaco, Paraguay, no tenían acceso a la educación adecuada. #StopDesalojosForzosos // © Amnesty International
NOVIEMBRE. Ser guardián y no dueño de las tierras se paga caro para muchas comunidades indígenas. A menudo son desplazados por la fuerza y sufren otros abusos. Los niños de la comunidad indígena Sawhoyamaxa, que lleva más de veinte años librando una batalla legal para recuperar sus tierras en la región de Chaco, Paraguay, no tenían acceso a la educación adecuada. #StopDesalojosForzosos // © Amnesty International
DICIEMBRE. Los ataques, el acoso y la persecución de defensores y defensoras de derechos humanos, así como el uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones, tratan de silenciar las voces de miles de activistas que en todo el mundo luchan contra las injusticias. Desgraciadamente, a veces lo consiguen, pero nuevas voces surgen. En la foto, una manifestante grita consignas a los antidisturbios mientras sostiene la foto del activista por los derechos humanos encarcelado, Nabeel Rajab en Barhéin. #libertadReunion // © AP Photo/Hasan Jamali