Aplazado el desahucio de Ramón y Consuelo por el impago de su hipoteca con cláusula suelo
Ramón y Consuelo y sus cuatro hijos menores de edad no tendrán que abandonar de momento su vivienda del municipio madrileño de Torres de la Alameda. La titular del juzgado número 7 de Arganda ha decretado que se paralice al menos durante los dos próximos meses la orden de desahucio que pesaba sobre ellos por el impago de dos hipotecas con cláusula suelo que habían firmado con el Banco Popular en 2006. El caso de la pareja fue publicada este martes por el diario.es.
Además, en su notificación la jueza también ha tomado en consideración el escrito presentado por la PAH en el que pide que se aplace el desalojo forzoso de la vivienda hasta que acabe el curso escolar “para proteger los derechos de escolarización de los hijos de la pareja”.
Tras conocer la noticia, los dos han respirado tranquilos. “Por fin vamos a poder dormir sin agustiarnos”, exclamaba Ramón a eldiario.es. Su pareja, Consuelo, también se mostraba más relajada mientras aseguraba que ahora lo que quiere es “recuperar un poco la calma y poder centrarme en los niños”.
Tanto uno como otro esperan tener a partir de ahora un poco de calma para buscar trabajo y que su vida dé un vuelco. “Pedimos a las instituciones que colaboren para que no nos quedemos en la calle cuando pasen estos dos meses”, añaden.
Por su parte la PAH de Arganda anuncia que va a continuar con la campaña de apoyo a la familia a través de la redes sociales “exigiendo tanto al Banco Popular, como a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y al Ayuntamiento de Torres que se impliquen en buscarles una solución definitiva”. “Queremos que cada uno asuma su responsabilidad en este asunto”, afirma Carlos, el portavoz de la Plataforma.
La juez otorga a partir de ahora un plazo de cinco días para que la parte demandante –en este caso la inmobiliaria ALISEDA, del Banco Popular– , presente si lo considera oportuno un recurso de reposición a la resolución. No obstante, su posible presentación no tendrá “efectos suspensivos” y la familia podrá continuar en su casa durante los próximos dos meses o quizá hasta que acabe el curso escolar.
En la PAH de Arganda la alegría es ahora inmensa. “Cada logro nos da fuerza para luchar por el derecho de todas las personas a una vivienda digna”, decía Carlos, el portavoz de los activistas de esta localidad madrileña.
La Plataforma quiere también reclamar al banco la devolución de las cantidades cobradas por las cláusulas suelo y abusivas que contienen los dos contratos que la pareja firmó en 2006.
