Un diputado del PP compara el cambio climático con la profecía maya del fin del mundo
El diputado del PP Rafael Hernando ha comparado la subida del nivel del mar de 50 centímetros, prevista según ha dicho por los expertos de cambio climático hace 25 años, con la profecía maya de que el próximo 21 de diciembre de 2012 se acabará el mundo.
Hernando ha realizado estas afirmaciones durante el debate de las enmiendas de totalidad que han presentado cinco grupos de la oposición a la reforma de la Ley de Costas, entre otros puntos, por considerar que el texto presentado por el Gobierno no contemplaba ninguna mención al cambio climático, ni tampoco previsión sobre sus efectos en las costas españolas para los próximos años.
“He visto que ha habido algunas manifestaciones en la tribuna sobre que esta reforma no tenía en cuenta el cambio climático o sus efectos. A mi me gustaría que alguien me hablara y predijera los efectos del cambio climático alguna vez”, ha iniciado su intervención.
El diputado almeriense ha subrayado así que es miembro del Grupo Popular en el Congreso desde hace “muchos años” y, precisamente, en 1989, él se dedicaba a materias relacionadas con el medio ambiente, momento en el que “algunos gurús” garantizaron que en 25 años el nivel del mar iba a aumentar 50 centímetros.
“Han pasado casi 26 años y alguno debería de explicarme a qué hay que esperar para que suba el nivel del mar o cuándo va a producirse ese aumento”, ha advertido. En su opinión, estos “postulados” responden al “eco comunismo que profetiza lo mismo que eso de que el próximo 21 de diciembre se va a acabar el mundo, con la misma verdad, intensidad y con el mismo rigor”.
Que el PP se aclare
Atendiendo al reglamento del Congreso, la diputada ecosocialista Laia Ortiz ha pedido la palabra tras la intervención de Hernando y en ella ha solicitado al diputado que su grupo parlamentario “se ponga de acuerdo”.
A su juicio, él niega el cambio climático con esas afirmaciones y, precisamente ayer martes, señala que el PP defendió en la Cámara baja una iniciativa en la que pedía la creación de una Ley de Cambio Climático ante la consecuente subida del nivel del mar.
En su defensa, Hernando ha subrayado que no niega el cambio climático, “sino los augurios que algunos hicieron” de que desde 1989 el nivel del mar iba a subir 50 centímetros y, por las que, según ha puesto de ejemplo, La Manga del Mar Menor hoy no existiría. “Le he pedido que empíricamente intente demostrar eso”, ha sentenciado.
Rechazo de las enmiendas a la totalidad
Así las cosas, el Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, ICV, UPyD, ERC y Compromís-Equo, que pedían la devolución al Gobierno del texto presentado para reformar la Ley de Costas de 1988.
En concreto, estas enmiendas han recibido el respaldo insuficiente del PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, ERC, BNG, Coalición Canaria-Nueva Canarias, Geroa Bai, Amaiur y Compromís-Equo. Al mismo tiempo, CiU y PNV se han abstenido en la votación; mientras que PP, UPN y Foro de Asturias han votado en contra de las mismas.
Entre otros puntos, el portavoz socialista en la materia, José Luis Ábalos, ha dicho que el Gobierno quiere “enterrar” la Ley de 1988 “en la deshonra” y “con el rencor que esa ley ”progresista y valiente“ que, en su opinión, cuestionó el ”derecho sacrosanto de la propiedad allí donde no tocaba porque era el patrimonio de todos“.
A su juicio, esta nueva reforma no protege el litoral sino que lo desprotege. Esta misma afirmación ha sido compartida también por el diputado de Compromís-Equo Joan Baldoví, quien a su vez ha defendido que la Ley de Costas de 1988 ha supuesto en estos años el “único freno al tsunami urbanístico”, a la vez que ha criticado que la inseguridad de la que habla el Ministerio se debe a la mala aplicación de la ley pero no a su contenido.
“Con la reforma que plantea el Gobierno se favorecen intereses privados en detrimento de lo público y alargar las concesiones en el dominio público marítimo terrestre a 75 años supone una privatización del espacio público”, ha advertido.
Por su parte, Ana Oramas, de Coalición Canaria, cree que este texto legislativo no mejora la normativa actual y no tiene en cuenta la singularidades de las islas Canarias, con más de 1.500 metros de litoral, y un clima y posición geográfica especiales.