La inyección EpiPen evidencia los abusos de farmacéuticas con medicamentos vitales a precio de lujo
De menos de 100 euros a más de 500 en menos de nueve años. Esa es la subida de precio que ha indignado en EEUU y generado una nueva oleada de críticas a la industria farmacéutica por lo que parece otro abuso del sector. El producto en cuestión es el EpiPen, una jeringuilla autoinyectable de epinefrina que se utiliza en casos urgentes de reacciones alérgicas graves.
En 2007, cuando la farmacéutica Mylan compró el EpiPen, un producto básico y con varias décadas de antigüedad, apenas suponía unos ingresos de poco más de 100 millones de euros para la empresa. Hoy, el aumento de precio y las campañas de publicidad que han aumentado la demanda (especialmente dirigidas a proteger a los niños) han ayudado a transformar este producto en un negocio de cerca de mil millones de euros.
El elevado precio ha suscitado las críticas de varios senadores estadounidenses en los últimos días, a las que también se ha sumado la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, quien ha calificado este aumento de precio como “una barbaridad” y ha definido el suceso como otro “ejemplo de una compañía que se aprovecha de los consumidores” y que “pone sus ganancias por delante de los pacientes, aumentando los precios sin justificación”.
Las declaraciones de Clinton se han dejado notar en el mercado de valores y han provocado una fuerte caída en el índice NASDAQ de Biotecnología. La reacción de la compañía encargada de la producción y distribución del fármaco no se ha hecho esperar y ha anunciado que ofrecerá ayudas a algunos grupos de pacientes que quieran adquirir su producto, aunque sin hacer rebajas generales en el precio.
Tras conocer las nuevas condiciones propuestas por la compañía, el portavoz de la campaña de Clinton las ha calificado de “insuficientes” y ha recalcado que “es muy probable que ese exceso de precio se vea reflejado en el precio de los seguros médicos”.
Posteriormente, en una entrevista concedida a la cadena CNBC, la directora ejecutiva de Mylan, Heather Bresch, se defendió de las críticas cargando contra las compañías de seguros por aumentar los costes de las primas y por no incluir los medicamentos de prescripción médica, como el EpiPen, en la cobertura. Bresch, sin embargo, no hizo comentarios sobre el aumento más de un 600% de su salario en este mismo periodo de tiempo.
La epinefrina: un producto de urgencia
El producto en cuestión consta de dos inyecciones de epinefrina o adrenalina que, de acuerdo con la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), se usa en personas con reacciones asmáticas o alérgicas graves que “pueden llegar a provocar la muerte” y que la institución recomienda “llevar encima en todo momento” a las personas con riesgo para estas reacciones.
Aunque también se comercializa en ampollas que se han de cargar en una jeringuilla, desde la SEICAP se aconseja utilizar las jeringuillas ya cargadas, también llamadas autoinyectables (como el EpiPen), ya que su uso resulta más sencillo en casos de emergencia. En España se venden dos productos de este tipo llamados Altellus y Jext, cuyo precio ronda los 50 euros.
Mylan y sus otras subidas de precio
Pero el EpiPen no es el único producto de esta compañía que ha tenido una fuerte subida de precio durante los últimos años. De acuerdo con una información ofrecida en junio por Stat, desde principios de año la compañía Mylan aumentó en más de un 20% los precios de al menos dos docenas de medicamentos y multiplicó por dos o más el precio de otros siete productos.
Entre los medicamentos con mayores subidas destacan el ursodiol, un genérico que se usa para tratar los cálculos biliares y que sufrió un aumento de más de un 540%, la metoclopramida, otro genérico que se utiliza para el tratamiento del reflujo gastroesofágico y que sufrió un aumento de más de un 440% o la diciclomina, utilizada para combatir el síndrome del intestino irritable y cuyo precio ha aumentado más de un 400%.
La polémica sobre el EpiPen surge en medio de un debate sobre el elevado precio de ciertos tratamientos. Sin embargo, la diferencia es que hasta ahora la atención se había centrado en los altos precios de los medicamentos destinados al tratamiento de enfermedades complicadas, tales como el caso del sofosbuvir y la hepatitis C o las nuevos medicamentos personalizados para el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, con el caso de Mylan, uno de los mayores proveedores del mundo de medicamentos genéricos, parece que ahora el problema comienza a extenderse también a este tipo de productos, que tradicionalmente han sido alternativas de menor costo.
Actualización: la compañía farmacéutica Mylan ha anunciado que pondrá a la venta un EpiPen genérico a unos 270 euros, lo que supone menos de la mitad del precio del producto original. Esta nueva versión, que Mylan asegura que será idéntica tanto en el diseño como en la formulación del fármaco, llegará a los comercios en “varias semanas”, según ha asegurado la empresa en comunicado de prensa publicado esta misma mañana.