VÍDEO | Detenidos del 22M: “Nos tuvieron siete horas de pie contra la pared y con los brazos en alto”
“Siete horas de pie contra una pared y los brazos en alto”, sin poder ir al servicio ni beber. Y sin comer hasta el mediodía del domingo. Así han descrito los primeros detenidos en abandonar este lunes los juzgados de plaza de Castilla su estancia en los calabozos de Moratalaz.
Unas acusaciones que, de verificarse, el servicio jurídico de las marchas de la dignidad llevará ante la Justicia al considerar que se trata de “malos tratos”.
Aunque los dos primeros han salido sobre las tres de la tarde, otros 22 permanecían aún prestando declaración por los altercados producidos durante la marcha de la dignidad del pasado sábado, acusados de resistencia y atentado contra la autoridad, vandalismo y destrozos. Además, la delegación del Gobierno en Madrid confirma que uno de los detenidos está imputado por homicidio en grado de tentativa.
Enrique Santiago, uno de los integrantes del servicio jurídico, ha defendido que las detenciones se produjeron contra “personas que estaban retirándose tranquilamente y en los autobuses para volver a su destino”.
Al salir, los detenidos han recibido el apoyo de una representación de las marchas que permanecía a las puertas de los juzgados desde las 10 de la mañana. Una concentración no autorizada por la Delegación de Gobierno pero de la que, según Doris Benegas, de la Coordinadora 25S, “tiene conocimiento” y “está justificada en una situación especial”, como la de las detenciones del sábado.
Esto no ha impedido que se produjese un despliegue policial con antidisturbios que llegaron a rodear a las decenas de manifestantes. Finalmente, y ante los requerimientos de los agentes, los coordinadores de las columnas y las organizaciones optaron por identificarse para poder continuar con la concentración y esperar hasta que salga el último detenido.