La justicia concluye que el impacto que dejó a una manifestante en la UCI no partió de la policía
La justicia ha vuelto archivar la causa de Consuelo Baudín contra la policía por la agresión que sufrió en el desenlace de la marcha minera en verano de 2012. La mujer, de 56 años, recibió el impacto de una pelota en la espalda, que la dejó un mes y medio en cuidados intensivos. Aunque Baudín afirma haber visto a un antidisturbios sacar su arma y presentó dos testigos que señalan a la policía, el juzgado de instrucción número 29 de Madrid concluye que el impactó que recibió “no debió partir de la policía” y ha acordado el sobreseimiento provisional del caso.
Consuelo Baudín ha recibido la decisión del juez con rabia, aunque admite que ya se lo esperaba. “Desde el principio el juzgado ha querido cerrar este caso”, opina. La causa permanece abierta gracias a la insistencia de Consuelo y de su abogado, que recurrieron a la Audiencia Provincial de Madrid después de que el Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid archivase la causa por primera vez. El juez admitió que los hechos son “constitutivos de infracción penal” pero, como no podía identificar a los agentes en el vídeo, procedió a archivo del caso. La Audiencia Nacional exigió al juzgado la reapertura del caso el pasado marzo.
“Muriéndose por dentro”
El 11 de julio de 2012, Consuelo Baudín fue sola al Paseo de la Castellana. Quería recibir y aplaudir la entrada de la 'marcha negra' a la capital, los cientos de mineros que en dos grandes columnas llegaron a Madrid para protestar por la retirada de más del 60% de las ayudas al sector del carbón. “Estaba al lado de un grupo de personas con las manos en alto, y vi cómo un policía sacaba su arma. Me di la vuelta y entonces sentí el impacto en la espalda”, relató a eldiario.es. A partir de ahí, vagos recuerdos y mucho dolor. El parte del personal del Samur que la atendió anotó: “Refiere estar muriéndose por dentro”.
[Agresión a Consuelo Baudín a partir del minuto 1:31 donde se la ve con un vestido].
Ahora la resolución del juzgado, a la que ha tenido acceso eldiario.es, apunta que el vídeo que aportó la acusación no demuestra que el disparo partiese de la policía. “El momento posterior, que se corresponde con el vídeo aportado por la acusación particular donde no se aprecia que los manifestantes agredan a la policía, por lo que no había motivo para que la policía repeliera agresión alguna”.
Consuelo resopla. “La declaración de la policía, que acepta el juez, es indignante. Nos dicen que tienen unos protocolos y que no disparan sin motivo. Pues claro. Lo que aquí denunciamos es una irregularidad que se sale de los protocolos”, denuncia.
La resolución apunta que “ha sido determinante la declaración testifical prestado por Javier Nogueroles”. Nogueroles, jefe de la UIP en la capital en el momento de la agresión, acudió a declarar desde Melilla donde está destinado en la actualidad, como 'número dos' de la Jefatura Superior de la ciudad autónoma.
El juzgado número 29 recoge también la versión de Nogueroles, de que “a los policías también les tiraron pelotas de hierro que imitaban a las de goma de la policía”, y señala que “no puede concretarse quién realizó el impacto que alcanzó a la denunciante”.
Baudín no confía en las declaraciones de la policía ni en los informes de sus peritos, por lo quiere presentar un contrainforme elaborado por peritos particulares. “Que me va a costar 1.500 euros”, lamenta. La mujer insiste en que no va a dar marcha atrás: “Voy a llegar hasta el final, hasta Estrasburgo si hace falta, pero esto no se queda así. No es solo por mí, que estuve a punto de morir, es por el resto de la gente. No nos pueden tratar así cuando salimos a la calle a protestar”.