“Sólo tenemos un vídeo que explica cómo se coloca y se retira el traje” que protege del ébola
“La única información que podemos consultar, más allá del protocolo, es un vídeo sobre cómo se coloca y se retira el traje protector que ha colgado la Consejería de Sanidad”, cuenta Asunción, médica de familia de un centro de salud de Villaverde, Madrid. Los profesionales de Atención Primaria siguen con atención –y preocupación– las noticias sobre el primer caso de ébola en España. Sobre todo después de que la médico de familia que atendió a la mujer infectada haya sido sometida al seguimiento de Sanidad para descartar un posible contagio.
Actualmente hay seis pacientes ingresados en el Hospital Carlos III por una posible infección del virus. Y otras 54 personas a las que se efectúan controles diarios porque de alguna manera tuvieron contacto con la enferma. “Aunque el contagio no es fácil, los médicos de familia estamos un poco a verlas venir”.
Los profesionales esperan “más formación práctica” por parte de las autoridades sanitarias, ya que por lo general son los primeros a los que recurren los pacientes cuando se encuentran enfermos. Y destacan que la psicosis que ha desatado este caso, debido a su tardía detección, puede generar un aluvión de consultas ante las cuales hay que estar preparados. Sin caer en el alarmismo, creen que hay que reaccionar a los hechos: “Ya que lo improbable ha pasado, son necesarias instrucciones claras y concretas”, afirma Paulino Cubero, médico de otro centro de salud de la capital.
Los médicos de familia tenían la instrucción de preguntar a pacientes con síntomas propios de esta enfermedad si habían estado en alguno de los países donde se ha desarrollado la epidemia. “Lo que no estábamos preparados era para que la infección se produjese aquí”, admite Cubero. Y describen las indicaciones que han recibido de Sanidad: “Básicamente, que ante la sospecha de que sea un caso de ébola llevemos a la persona a una habitación aparte y que usemos los trajes protectores que tenemos en una bolsa sin abrir”, explica otro médico.
Nunca debió ir al centro de salud
“La mujer infectada nunca debió ir a un centro de salud”, apunta Cubero. El centro especializado en el que han sido tratadas todas las personas con el virus es el Hospital Carlos III de Madrid, pero como en este caso no se activaron las alarmas, la mujer recurrió a la vía habitual: su médico de familia. Ante el aumento de casos en observación, los profesionales de Atención Primaria afirman que no están “lo suficientemente informados ni tienen formación práctica” para recibir nuevos posibles contagios, asegura José María Molero, miembro del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas en la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
“Es cierto que tenemos acceso al protocolo del Ministerio de Sanidad, que ha sido actualizado en varias ocasiones. Los profesionales médicos tenemos la obligación de conocer estos procedimientos, pero no estaría de más formación práctica sobre cómo se utilizan los trajes de protección y qué se debe hacer para deshacernos del material utilizado”, explica Molero. En los centros de Atención Primaria, los trajes de protección son de un nivel inferior a los que utilizan en los hospitales. “Parecidos a los que teníamos para la gripe A, son de tipo 2, no 4”, precisa el médico.
En opinión de José María Molero, la evidencia de esta falta de formación quedó patente en los errores en el protocolo que se produjeron con la única contagiada confirmada por el momento. El Summa llevó a la paciente en una ambulancia normal, sin protección especial para casos de ébola. “No ha habido una actitud activa por parte de las autoridades sanitarias. No han dado sesiones informativas ni se ha comprobado si los profesionales médicos habían entendido el protocolo”, dice Molero.
Los sindicatos coinciden en una “falta de preparación” del personal sanitario para afrontar los casos de ébola. Critican una formación muy desigual entre los distintos hospitales y una información insuficiente, que para la mayoría de los profesionales se ha reducido a “charlas de 20 minutos”, aseguran. Esto, en los hospitales. Porque en los centros de salud ni siquiera ha habido estas charlas.
Según los especialistas de Médicos Sin Fronteras, que llevan años trabajando distintos brotes de ébola en África, la prevención es fundamental para frenar la expansión del virus y los centros de atención primaria son los que se encuentran más expuestos. En África, donde el virus está descontrolado, han fallecido 232 profesionales sanitarios y el número de especialistas infectados asciende a 401 personas, según un balance de la Organización Mundial de la Salud con fecha del 5 de octubre. Entre los más afectados, el personal de los centros de salud y de urgencias que no cuenta con el material protector de los campamentos especializados.
Aunque con una magnitud mucho menor, los profesionales sanitarios piden previsión para evitar futuros errores. “Cuestionarnos si el material que tenemos en los centros de salud es suficiente y testar el conocimiento de los profesionales de los protocolos”, sugiere José María Molero. “Nunca está de más la formación, es una inversión para posibles epidemias en el futuro”, concluye.