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El Ministerio de Educación negociará retoques en las becas tras el encierro de los universitarios

Termina el encierro en la sede del Consejo Escolar del Estado, perteneciente al Ministerio de Educación, y mediante el que una veintena de estudiantes pedía un cambio en el sistema de becas. La decisión llega después del escrito enviado por el secretario general de Universidades, Jorge Sáinz, en el que se ha comprometido a “instar la creación de una comisión mixta con CRUE (Conferencia de Rectores) y Ceune (Consejo de Estudiantes UUniversitario del Estado) para estudiar y analizar el real decreto de umbrales de renta para el 2018/2019”.

Esto quiere decir que el Ministerio de Educación revisará con los estudiantes y los rectores los requisitos económicos exigidos para acceder a las ayudas en un órgano de participación nuevo. Fuentes de la cartera de Méndez de Vigo descartan tocar el sistema de pago en dos partes que ideó Wert y que continúa pese a que la cuestión más contestada por los alumnos. También ha mostrado su oposición a este modelo el Congreso y el Consejo Escolar del Estado.

Las mismas fuentes de Educación aseguran a eldiario.es que los umbrales de renta se revisan todos los años aunque el que viene se hará por primera en esta comisión. El decreto que regula las becas de este próximo curso no será modificado en un ningún punto pese al desacuerdo y se aprobará en las próximas semanas.

En el texto remitido a los representantes universitarios encerrados, Sáinz también asegura que asistirán como está estipulado a las tres reuniones anuales del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado, unos encuentros a los que debía asistir el ministro de Educación pero que llevaban sin convocarse dos años.

De este modo los estudiantes ponen fin al encierro que iniciaron este viernes. “Tenemos que hacer esto para que nos tengan en cuenta como estudiantes” ha lamentado Jaime Arnal, representante de la Universidad de Sevilla, tras la decisión del ministerio de Educación.

Para llevar a cabo sus reivindicaciones, los alumnos redactaron una lista de 12 propuestas sobre las que hablar. Entre ellas, “un sistema de becas que nos permita vivir y no sobrevivir”, “una universidad pública real, ni una estudiante expulsada o privada por motivos económicos” o “condiciones dignas para las investigadoras”.

Así funciona ahora el sistema de becas

Con el sistema actual, herencia de José Ignacio Wert, las becas, universitarias y no universitarias, se dividen en dos partes: una fija y una variable. La fija incluye cantidades concretas en función de si se cumplen o no determinados requisitos: por ejemplo, a un universitario que vive en la Península, no supera el umbral más bajo de renta y estudia lejos de donde vive su familia le corresponden 3.000 euros.

El estudiante puede saber de antemano cuánto debe recibir de la parte fija, según los requisitos que cumple. Esta parte se la conceden unos meses después, empezado el curso, pero sin saber cuánto recibirá en total porque hasta final de curso no recibe la resolución definitiva con el último pago correspondiente a la parte variable. Esta segunda cuantía se calcula a través de una fórmula matemática prácticamente indescifrable.

El método de distribución del presupuesto de becas es el siguiente: una vez que se han asignado todas las cantidades fijas, el Ministerio de Educación reparte el dinero que le sobra entre todos los becarios. Y de ahí sale esa parte variable, que se reparte ponderando la nota y la renta de cada estudiante con la nota y la renta del resto de alumnos. Es decir, la cuantía que recibirá un estudiante no solo depende de sus resultados académicos y de su situación económica; también depende de los de todos los estudiantes que han recibido beca en el país y del dinero que le quede disponible al Ministerio.