La OCDE ficha a Montserrat Gomendio, una de las artífices de la reforma educativa del Gobierno del PP
Era la mano derecha del ministro de Educación, José Ignacio Wert. Con un discurso duro e implacable, especialmente en cuanto al mundo universitario: la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio abandona el Gobierno fichada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Será su directora general adjunta de Educación y Habilidades, según Efe. España es el octavo país en cuanto a contribución económica a esta institución.
Gomendio trabajará con la dirección de la OCDE para respaldar las orientaciones estratégicas de la Secretaría General en el área de educación, con el objetivo de ayudar al “fortalecimiento” del empleo en los países miembros, la “participación social y la inclusión”, y para construir instituciones educativas “eficientes” para hacer posible las reformas necesarias. Hace un par de meses, el director del Centro para la Investigación e Innovación de la organización, Dirk Van Damme, señalaba a eldiario.es que “las reformas educativas del Gobierno [español] van por buen camino”. El salario de un director adjunto de la OCDE ronda los 10.000 euros mensuales.
Ella había sido hasta ahora la principal escudera de Wert. Y se ha encargado de dar la batalla a la hora de defender la reforma y recortes educativos, particularmente en el ámbito universitario. Lo dejó claro al calificar de “ecuación imposible” el hecho de que en España se tenga una de las mayores tasas de acceso a la universidad de toda la Unión Europea, una de las tasas más bajas de matrícula, impuestos bajos. Un análisis que favorecía su idea de que se subieran los precios públicos y su defensa de los préstamos como instrumento para financiar los estudios superiores.
Montserrat Gomendio Kindelán, que es licenciada en Biología e hizo su doctorado en la universidad británica de Cambridge, era una de las miembros del gabinete con mayor patrimonio económico: 14.588.581 euros. El propio Ministerio de Educación ha reconocido en su nota de despedida que se trata de un “importante reconocimiento internacional a la reforma educativa que ha realizado España” y en la que la secretaria de Estado “ha jugado un relevante papel” .
