El polémico mercadillo de trueque de libros regresa impulsado por la solidaridad vecinal
“Educación 100% pública. No es un negocio, es un derecho”. Una enorme pancarta con este lema en defensa de la escuela pública ha presidido este sábado el mercadillo de trueque de libros de texto organizado por Barrio del Pilar en Lucha en una plaza de esta zona del norte de Madrid. El fin de semana pasado, la policía municipal desalojó la mesa con material escolar que habían montado los vecinos en un cruce cercano al centro comercial La Vaguada porque no tenían permiso. Así que la organización decidió trasladar la iniciativa a otra parte, a la acera que hay junto al centro social La Piluka. Visto lo ocurrido el fin de semana pasado, cuando su solicitud fue denegada, en esta ocasión los organizadores ya no han solicitado a la Junta municipal de Fuencarral-El Pardo el permiso para ponerse en la acera. Pero la policía municipal no ha hecho acto de aparición.
La repercusión de su iniciativa ha sido tal que a lo largo de la semana muchos residentes se han acercado a llevar libros de texto y material. De 11.00 a 14.00 el pequeño espacio a las puertas de La Piluka ha sido lugar de encuentro para los que llevaban libros que ya no necesitaban y para los que cogían. Varias televisiones, una de Portugal, se han acercado para conocer los problemas de los vecinos a la hora de enfrentar el gasto escolar. La mañana ha discurrido tranquila, sin presencia policial. El concejal del distrito, José Antonio González de la Rosa (PP), señaló a eldiario.es la semana pasada que la decisión de denegar el permiso fue tomada por un técnico, atendiendo de manera objetiva a los criterios que se aplican a cualquier solicitud de este tipo y que, en el caso del trueque, el fin de semana pasado estaba situado en un cruce donde pasa mucha gente y podía constituir un obstáculo.
Pero lo que desde Barrio del Pilar en Lucha reprochan al concejal es que en ese primer momento la Junta de Distrito no tuviese más cintura con las numerosas familias que necesitan ayuda. Las historias de economías ahogadas por la crisis y por el tirón del comienzo de curso se han repetido esta mañana. “Vengo a buscar libros de Primero de Eso para mi hija, solo en el pequeño he gastado 210 euros y no puedo más”, contaba un padre rebuscando entre los libros. Marisa, en cambio, sólo se ha acercado a traer libros “en solidaridad” y porque vio la convocatoria en internet. Los organizadores han distribuido estos días folletos informativos por el barrio, con declaraciones como esta: “Los continuos recortes en educación, la reducción o eliminación de becas de ayuda para el material escolar junto al negocio editorial hace cada vez más imposible que las familias trabajadoras puedan asumir los gastos que supone la vuelta al cole”.
Detrás de Barrio del Pilar en Lucha hay un grupo de jóvenes del barrio que organizan distintas actividades sociales. Pablo, de 22 años y estudiante de Magisterio, hoy se ha puesto su camiseta de la marea verde para echar una mano a sus compañeros. “En el tema de los libros de texto las que hacen negocio son las editoriales, que cambian el contenido de los libros de año en año para que las familias tengan que renovarlos”, concluye este chico que, a pesar de cómo están las cosas, sigue motivado para enseñar algún día desde las aulas de la escuela pública.