Congresos como en el que se aseguró que el cáncer se cura solo son habituales ante la pasividad de las administraciones
Afirmar que un cáncer se produce por desequilibrios emocionales es algo que no tiene base científica alguna. Sin embargo, la pasada semana el Hotel Barceló Sants de Barcelona acogía la celebración de un evento en el que una serie de personajes hacían afirmaciones como esta o daban consejos disparatados sobre cómo afrontar un cáncer. Ponían en duda la eficacia de algunos de los tratamientos actuales, como la quimioterapia, ante el asombro y la indignación de la comunidad científica y médica.
No fue un caso aislado. Según el recuento que hace la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), se celebran cientos de actos similares. No es que no haya herramientas legales para tratar de impedir la difusión de información acientífica perjudicial para la salud, pero existe cierta pasividad en las administraciones sanitarias, según cuentan los expertos.
“Hay muchísimos estudios publicados sobre este tema y la conclusión es unánime, no se puede decir que haya un ningún tipo de cáncer que esté provocado por un evento traumático o estresante”, explica a eldiario.es el doctor Miguel Ángel Seguí, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). “Bastante tiene un paciente con sufrir una enfermedad grave, como para encima decirle que la culpa es suya porque no gestionó bien un problema personal. Me parece algo totalmente retrógrado, además de doloroso para el paciente”.
La afirmación sobre el origen emocional del cáncer la deslizó durante el evento Txumari Alfaro, personaje que durante décadas ha ofrecido consejos de salud en programas de televisión de prácticamente todas las cadenas generalistas. En un momento de su charla, tres mujeres cuyas hijas tienen cáncer de mama preguntaron qué podían hacer. “Nada”, fue la respuesta de Alfaro, “solamente tomando conciencia del cáncer de pecho que tienes en la mama izquierda, este mejorará”.
Este tipo de teorías pseudocientíficas basadas en una supuesta interacción entre ‘mente’ y cuerpo han sido calificadas por la Organización Médica Colegial como “las más peligrosas de las propuestas pseudoterapéuticas”. La mayoría parten de lo que se conoce como ‘Nueva Medicina Germánica’, un movimiento que ha sido calificado como secta en varios países europeos y cuyo creador, Ryke Geerd Hamer, fue varias veces encarcelado por las muertes de sus pacientes tras instarles a rechazar el tratamiento e incluso los paliativos.
La SEOM no ha sido la única en posicionarse contra este evento, profesionales e instituciones científicas y sanitarias de todo tipo se hacían eco en redes sociales de la denuncia que el Colegio de Médicos de Barcelona presentó ante el Departamento de Salud días antes de que se llevara a cabo el acto y criticaban los comentarios que, como el de Alfaro, se iban filtrando a través de redes sociales.
Cursos, charlas y ferias por toda España
Sin embargo, lejos de ser una excepción, este tipo de eventos en los que ponentes con o sin formación médica hacen afirmaciones de carácter sanitario sin base científica alguna son habituales en muchas ciudades españolas. “No es una excepción”, afirma Seguí, “si vas a cualquier centro sanitario verás que hay miles de papelitos de eventos como este, en los que se ofrecen todo tipo de tratamientos alternativos”.
Algunos de los organizadores de este tipo de eventos se encuentran entre los ponentes que acompañaban a Alfaro en el congreso de Barcelona. Entre ellos destaca Josep Pàmies, un agricultor catalán que asegura que un cáncer terminal puede remitir con unos cambios “de hábitos alimentarios, emocionales y de ubicaciones geopatológicas”.
Pàmies, que también defiende lo que en este entorno se conoce como ‘solución mineral milagrosa’, un producto tóxico muy similar a la lejía al que sus seguidores atribuyen todo tipo de bondades, como curar el cáncer o el autismo en niños, figura como organizador de otros eventos que se celebran en distintas ciudades españolas, como la Feria de Salud y Alimentación que lleva ya 10 ediciones.
“En esta feria también participan personas que tratan a enfermos de cáncer y en la última incluso colaboraban el ayuntamiento de Balaguer y la diputación de Lleida”, explica a eldiario.es la presidenta la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), Elena Campos, quien insiste en que “el congreso de Barcelona no es, en absoluto, el único evento en el que se hacen afirmaciones de este tipo, hay cientos a lo largo de todo el territorio nacional”.
Campos, especialista en biomedicina del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, asegura que la APETP va actualizando una lista con todos los eventos que se realizan cada año. “Nuestro objetivo es visibilizar el problema y concienciar de su gravedad, hemos detectado charlas en colegios en los que se explica a niños pequeños el origen emocional de la enfermedad”, asegura.
Pero además de visibilizar del problema, desde esta asociación también denuncian la pasividad de las autoridades ante lo que consideran un riesgo contra la salud pública. “Nos alegramos de que los medios se hayan hecho eco de este evento porque es necesario que se visibilice la situación y su gravedad”, explica Campos, “pero también hay que poner en evidencia la necesidad de que las instituciones sanitarias y los colegios médicos comiencen a vigilar la mala praxis y el intrusismo sanitario”.
Vacío legal y dejadez política
La impunidad con la que se han paseado por España algunos de estos de estos personajes ha dejado la sensación de que existe un vacío legal a la hora de ofrecer consejos o tratamientos médicos, así como de que sus afirmaciones están amparadas por la libertad de expresión.
Sin embargo, el abogado y especialista en este tipo de casos, Fernando Frías, recuerda que “hay mecanismos legales para impedir este tipo de actos vía administrativa o, por lo menos, que haya algún tipo de consecuencia legal si durante el evento se realizan afirmaciones falsas o se pretenden vender servicios inútiles contra una enfermedad tan grave como es el cáncer”.
También desde el punto de vista penal existe la posibilidad de perseguir ciertas acciones, especialmente a través de los artículos referidos al intrusismo profesional o a los delitos contra la salud pública. Sin embargo, Frías reconoce que “habría que analizar cada una de las ponencias que se hacen en este tipo de eventos para comprobar si se está cometiendo un delito”.
Aún así, este abogado asegura que uno de los principales problemas a la hora de abordar esta situación es la “dejadez de las comunidades autónomas y del Ministerio de Sanidad”. Según Frías, “esta gente ve que puede actuar con plena impunidad, por lo que se permiten el lujo de montar estos congresos en los que hacen todo tipo de afirmaciones”.
EDICIÓN: Originalmente el artículo afirmaba erróneamente que Claude Sabbah había sido uno de los creadores de la Nueva Medicina Germánica, pero, en realidad ha sido uno de los creadores de uno de sus derirvados, la biodescodificación. Actualmente cumple condena por la muerte de un paciente de cáncer de próstata que renunció a su tratamiento.