Las familias gastan un 30% más para la educación de sus hijos ante la caída de la financiación pública
Casi diez años de decisiones políticas escudadas en la crisis han hecho su mella. La inversión en Educación está en España en niveles de 2007, según datos hechos públicos por el Ministerio de Educación. ¿Cómo se ha compensado este estancamiento? Trasladando el gasto a las familias, que en ese mismo periodo han tenido que dedicar un 35,5% más de recursos a educar a sus hijos.
Lo que no ha caído durante estos años es el gasto público en la educación privada, los colegios concertados.
Casi diez años estancado
El informe anual del Sistema de Estatal de Indicadores de la Educación realiza una detallada radiografía de la evolución del sistema educativo durante los años de la crisis. Así, se observa cómo el gasto público total en el sector estaba en ascenso desde 2005 hasta 2009, año en el que tocó su tope con 53.895 millones de euros invertidos por todas las administraciones. A partir del año siguiente, 2010, cuando aún gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, empezó a caer.
La caída fue vertiginosa. La educación perdió 9.000 millones de euros en cuatro ejercicios, hasta 2013, para quedarse en 44.975 millones de euros (un 16,6% menos). Ese año se estabilizó y en 2015, último dato disponible, volvió a subir un 3,7% hasta alcanzar los 46.649 millones, el 4,34% del PIB, una cifra lejana al 7%, que se considera el ideal de inversión en educación pero que prácticamente ningún país en el mundo alcanza. Esta cantidad es ligeramente inferior al que había hace ahora exactamente diez años.
La concertada sí sube
Sin embargo, pese al estancamiento en el gasto público, ha habido al menos una partida que sí ha subido durante este periodo. El montante dedicado a financiar los conciertos educativos ha pasado de los 4.968 millones de euros en 2007 a los 5.768 de 2014, último año con datos disponibles, cifra que supone el 14,7% del total del gasto en Educación.
Las escuelas privadas financiadas con dinero público vieron cómo subían sus presupuestos, sobre todo, en el bienio 2007 y 2009 (5.891 millones), pero se ha mantenido bastante inmune a los recortes de la crisis. Su partida se queda casi intacta.
Más dinero no ha significado ni ha sido consecuencia de que esas escuelas o institutos escolarizaran a un mayor porcentajes de alumnos durante estos años. Los estudiantes en la concertada se han mantenido bastante estables en proporción. La patronal de estos centros reclama un aumento todavía mayor de las partidas porque, explican, alojan un cuarto de los alumnos y alumnas y reciben un 14% de los recursos.
Las familias gastan más
Este estancamiento en el gasto público en Educación lo han tenido que compensar las familias de su propio bolsillo. Así, mientras las administraciones gastaban menos o lo mismo, la inversión privada se ha disparado en el periodo analizado, siempre según los datos ofrecidos por el Ministerio. Entre 2007 y 2015 el gasto familiar ha pasado de 8.753 millones de euros anuales a 11.863, un aumento del 35,5%.
Esta subida es, porcentualmente, la más alta de todas las partidas estudiadas, y da la razón a las asociaciones como la Ceapa (la confederación de AMPAS de la escuela pública), que denuncian que la educación no solo no es gratuita como establece la Constitución sino que cada curso es más cara. Por cada cuatro euros que gasta la Administración en educación, los padres ponen otro.
Madrid, reina de la educación privada
Por último, entre todos los indicadores que aporta el informe, el Ministerio muestra la distribución del alumnado según la financiación del centro donde está matriculado (público, privado concertado o privado sin concertar) y comunidad autónoma.
España es uno de los países de Europa que menos alumnos tiene en la escuela pública. En las etapas obligatorias, de media hay un 67,7% de los alumnos en Primaria y un 65,8% en Secundaria escolarizados en centros públicos. El 28,5% y el 30,7% están en centros concertados, respectivamente, y el 3,8% y el 3,5% cursan sus estudios en colegios privados.
Pero esto son medias y, en este caso, poco representativas, porque se nutren de extremos. Mirando el desglose por comunidades autónomas, la presencia de la concertada oscila entre el 20% de las que menos tienen (Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía o Canarias, en ambas etapas educativas) y por encima del 30% en las que más (Madrid, Baleares o Navarra).
El caso de la escuela privada es más extremo aún. En la mayoría de las regiones o no existe directamente o es muy testimonial. Los centros privados se concentran básicamente en Andalucía, Canarias, Asturias, Aragón, Comunidad Valenciana, un poco Cataluña y sobre todo Madrid.
La Comunidad presidida por Cristina Cifuentes duplica en porcentaje de alumnos en centros privados a la segunda que más tiene. El 10% de los estudiantes madrileños acude a colegios particulares.