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Mi cuerpo es mío, por eso lo inscribo en el Registro de la Propiedad

Yolanda Domínguez (en el centro) y varias mujeres acuden al registro mercantil de Madrid para inscribir sus cuerpos

Laura Olías

El registro mercantil de Madrid albergaba hoy una situación inédita en su historia. Unas cuarenta mujeres asistieron este lunes por la mañana al Paseo de la Castellana solicitud en mano a inscribir sus cuerpos, tras la aceptación del registrador para valorar sus casos. Lo que comenzó como una protesta simbólica de Yolanda Domínguez, ha concluído con la presentación formal de una solicitud, que se resolverá en menos de 15 días.

“Si lo que quieren es vernos solo como un cuerpo, como un cuerpo nos vamos a proclamar y vamos a actuar”, afirmó Yolanda Domínguez en la puerta del registro mercantil en la capital. Esta artista visual ha explicado que es un modo irónico de visibilizar el descontento con la reforma de la ley del aborto que pretende imponer el Gobierno. “Estamos hartas de que todos decidan sobre el cuerpo de la mujeres menos nosotras”, apuntó.

El pasado 5 de febrero, Domínguez y varias mujeres organizadas a través de Internet se presentaron en registros de la propiedad de Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Pamplona y Pontevedra. Un vídeo en la cuenta de Youtube de la artista documenta la iniciativa de las mujeres. En algunos casos la propuesta quedó en un intento, pero en Madrid, Bilbao y Barcelona los registradores aceptaron valorar su petición.

“El registrador de Madrid nos ha tratado muy amablemente. Dice que apoya nuestra causa y que verá de qué manera puede sentar un precedente legal. Si con el cuerpo de la mujer se puede comerciar, hay muchas cosas sobre las que reflexionar”, dijo Domínguez. Por su parte, el registrador ha calificado la medida de “original”: “Es la primera vez que veo algo así en mis 40 años de registrador”. A pesar de admitir a trámite la solicitud, considera que es “difícil” obtener una resolución positiva. “No obstante, se va a estudiar por los organismos encargados de ello para estimar si es viable”, apunta.

La artista admite que no tenían previsto que los registradores considerasen su petición. Habituada a hacer actuaciones artísticas colectivas, la posibilidad de que esta performance se materializase en algo más serio le sorprendió. “El hecho de que la protesta se haga de manera legal, es muy significativo. Vamos a ver qué pasa, no teníamos pensado que podíamos crear un precedente legal, pero si es así, tomaremos medidas”, afirma.

Descripción: “Dos partos y, además, pienso”

Las asistentes al Paseo de la Castellana, levantaban su solicitud encogidas por el frío. “Es una forma de decir que somos dueñas de nosotras mismas”, comentaba una de ellas. María Pato enseñó el documento que han tenido que rellenar. El formulario suele recoger las características de bienes materiales, pero en este caso los datos serán muy distintos. “Dos embarazos, dos partos y, además, pienso”, escribió Pato en el apartado de “descripción”. “Cada una hemos puesto lo que hemos considerado apropiado. Hemos descrito cómo somos. El Ministerio de Justicia ha sido el que nos ha considerado máquinas reproductoras de niños”, reivindicó.

Yolanda Domínguez ideó esta medida de oposición más creativa, “ya que en las manifestaciones parece que no nos hacen mucho caso”. Otras artistas de distintas disciplinas se han sumado a la oposición de la reforma del ministro Alberto Ruiz-Gallardón a través de su trabajo. En la Asociación de Autoras de Cómic (AAC), crearon la plataforma Wombastic, que recoge carteles, cómics y otras ilustraciones en contra de la reforma, que pretende admitir el aborto legal solo en los casos de violación y grave riesgo de la salud física o psíquica de la madre. La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales también recogió en imágenes la protesta del “Tren de la Libertad”, que impulsaron un grupo de mujeres de la Tertulia Feminista Les Comadres de Gijón.

Cristina Lucía Claro asistió a las mareas moradas del pasado 8 de febrero y a la del Tren de la Libertad. “Esta ley es aberrante por mucho motivos. Por ejemplo, me parece indignante que no se pueda informar de los lugares en los que las mujeres pueden abortar”, explicó esta joven de 28 años.

Además de las manifestaciones en la calle, Claro se ha sumado a la iniciativa de Domínguez porque este nuevo frente le pareció interesante. “Estamos hartas de que los hombres decidan sobre el cuerpo de la mujer. Parece que han relegado a las mujeres a una minoría de edad en la práctica, como si no tuviesen la capacidad de pensar por ellas mismas y tomar una decisión tan dura como es abortar”, afirmó.

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