Los chinos son ya el segundo grupo que más permisos de residencia obtiene en España
Los chinos son ya el segundo colectivo que más permisos de residencia obtiene en España. En 2013 superaron a ecuatorianos, bolivianos y colombianos. Sólo los asiáticos han aguantado el tirón que viene reduciendo drásticamente estos trámites, y han pasado de ser los quintos a quedarse con la medalla de plata, solo por detrás de los marroquíes.
España concedió en 2013, según los datos de Eurostat, 196.242 permisos de residencia. Es un 12% menos que hace un año. Y justo cuando la Unión Europea ha revertido esta situación que se repetía desde 2010. Europa firmó 2,36 millones de autorizaciones el año pasado: un 12% más que el curso anterior. Lo cierto es que España ha recortado el flujo de papeles para vivir en el terrritorio un 50% desde 2008. Ha pasado de 399.827 a 196.242.
Así que los nacionales de China, aún disminuyendo respecto a 2008, han mantenido un volumen importante en los últimos años. Son de los pocos que recibieron más autorizaciones en 2013 que en 2012: de 12.210 a 12.414. Desde que empezó la caída galopante de permisos en España para extranjeros en 2008, los oriundos del gigante asiático han ido dejando atrás a las nacionalidades con más tradición en la búsqueda de otra vida en España: las latinoamericanas.
Han desplazado a los ecuatorianos –que han pasado de 41.054 a 8.271 (un derrumbe del 79%)–, a los colombianos –que hace seis años obtuvieron 42.208 permisos y en 2013 se quedaron en 10.303 (caída del 75%)– y a los bolivianos, cuyos nacionales adquirieron un 86% menos de permisos: de 24.592 a 9.929. Incluso los marroquíes, que siguen siendo el primer grupo, continúan perdiendo volumen. Sólo de 2012 a 2013 se dejaron un 11%. En 2008 hubo papeles para 89.051. En 2013, para 37.436 (un 57,9%).
Mientras España empalmaba cinco años de caída en el PIB, Ecuador ha crecido a saltos (del 7,8% pasó al 5,1% y sigue en el 4,0%). Colombia replica el mismo patrón de aceleración económica (con incrementos del 6,6%, el 4,0% y el 4,3%). Lo mismo que Bolivia (que escala del 5,2% al 6,8% en tres años). China, desde luego, presenta unos incrementos del PIB muy acusados (del 10,4% al 7,7%).
En este contexto, las razones familiares son las que lideran las autorizaciones cursadas en España. Algo más de la mitad de los permisos se dan para reagrupar o formar familias. Con todo, el horizonte de un trabajo mejor sigue muy presente, ya que un cuarto de los papeles se firman por motivos laborales (50.000). Otras 26.000 residencias se otorgan para estudiantes.
En estos años de caída pronunciada y generalizada, sobresalen los países cuyos ciudadanos han seguido manteniendo un flujo constante y creciente hacia España. Así, la estadística europea refleja que los estadounidenses y los rusos han aumentado su presencia legal. Los nacionales norteamericanos que sacaron su permiso se incrementaron de 5.000 a 6.500. Los rusos han pasado de 3.897 a 5.357. También es, al menos, curioso que los saudíes que ganaron la residencia en España en 2008 fueron tan sólo 130 y han ido sumando hasta ser 431 en 2013: es un 231% más.
La diáspora ucraniana
Según el informe de Eurostat, España está entre los seis Estados que más permisos de residencia firman para terceros países (los que no pertenecen a la Unión Europea). La lista la encabeza con mucho el Reino Unido (724.248), seguido por Polonia (273.000), Italia (243.954), Francia, (212.098) y Alemania (199.925). De este grupo de países, sólo Italia y España han rebajado las autorizaciones que conceden. De hecho, Polonia las ha incrementado un 727% en los últimos cinco años, al pasar de 33.000 a 273.000.
Las nacionalidades que históricamente han copado las autorizaciones en Europa han sido la india, la estadounidense, la marroquí y la china. Sin embargo, en el último lustro se puede hablar de una diáspora de ucranianos hacia los Estados de la UE. En 2009 el total de estos ciudadanos que consiguieron quedarse a vivir legalmente en alguno de los 28 países miembros apenas superaban los 87.000. En 2013 esa cifra se disparó a los 236.691, un 169,9% más. Son, a día de hoy, el primer grupo de ciudadanos en obtener la residencia en la Unión.
