La velocidad y el sistema de frenos, primeros factores que considerar en la investigación
Este vídeo captado por las cámaras de seguridad de la estación uno de los principales indicios que apuntan al exceso de velocidad como posible causa de una catástrofe que se ha llevado por delante la vida de 80 personas. A la espera de una investigación al respecto, expertos en infraestructuras aseguran que el modelo siniestrado, un ALVIA de construcción hispano-canadiense, es uno de los más sofisticados en términos de seguridad vial. Sin embargo, al tratarse de un tramo de transición, sólo uno de los tres sistemas de frenado estaba operativo.
Por el momento, el juez que llevará la investigación del accidente ha ordenado a la policía que tome declaración al conductor del tren, aunque no existe orden de detención alguna. Se trata de un interrogatorio policial. Según “El País”, éste indicó por radio a la estación que conducía a 190km/h en el momento de la colisión, doblando la velocidad de 80km/h permitida en el tramo. Según La Voz de Galicia, las grabaciones registradas en la caja negra confirmarían esta hipótesis.
La información recogida por la caja negra será determinante para la investigación. Las dos cajas del convoy se encuentran ya custodiadas por la Policía Judicial y a disposición del juez, que ha pedido a la Policía que se haga cargo de todos los vídeos y audios que puedan existir del accidente.
Un sofisticado sistema no fue suficiente
El tren Alvia siniestrado contaba con un triple sistema de seguridad: ERTMS, LZB y Asfa Digital. En el momento del siniestro sólo funcionaba uno de ellos, algo común cuando el tren circula por el tramo de transición entre la red de alta velocidad y la convencional. Precisamente una de las características básicas de este modelo es la capacidad de adaptación a las diferentes vías de la red ferroviaria nacional e internacional.
La velocidad máxima que este tren podía alcanzar eran los 250km/h. Ésta no puede mantenerse en todo el recorrido sino que depende del tipo de vía o tramo, siendo el propio sistema automatizado del tren el encargado de aumentarla o reducirla. Sin embargo, este no fue el caso del modelo siniestrado. La proximidad a la estación Santiago obligaba a una conducción manual de los maquinistas.
De cualquier manera, estos sistemas parecen no haber resultado suficientes de cara a evitar el desgraciado incidente. Para el Sindicato de Maquinistas, la inoperabilidad del sistema de frenado ERTMS, propio de las líneas de alta velocidad, fue clave. En unas declaraciones a 20 Minutos, su director general, Juan Jesús García Frailes, señaló que de estar activo el accidente “se habría evitado”. Al encontrarse el tren en una zona de transición de dos vías, el estándar ASFA era el único que funcionaba.
Al margen de los indicios y suposiciones, habrá que esperar a las conclusiones de la investigación. En este sentido, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció esta mañana en rueda de prensa que se iniciará una doble vía, una administrativa y otra judicial.