Con la campaña electoral también llegan las becas
Tras meses de espera, los estudiantes becados de este curso ya cuentan en su cuenta corriente con la cuantía total de la beca del Ministerio de Educación. Un largo camino que terminó el 8 de mayo cuando, según la Plataforma de Afectados por las Becas (PAB), prácticamente todos los alumnos recibieron la parte restante de su ayuda. La excepción fueron los universitarios andaluces, que notificaron el ingreso seis días más tarde, y los catalanes, que siguen recibiendo las ayudas a cuentagotas.
Aunque José Ignacio Wert aseguró el 29 de abril que el 95% de las becas ya había llegado a sus destinatarios, lo cierto es que el día escogido para el desembolso de las ayudas en las cuentas de los estudiantes coincidió con la jornada de inicio de la campaña electoral para las europeas. ¿Casualidad? Manuel Pacheco, presidente de la PAB, cree que “las protestas estudiantiles y la presión mediática precipitaron el ingreso, que se efectuó de golpe”. Prefiere no entrar en cuestiones políticas, aunque, dice, “no deja de ser sospechoso que justo coincidiera con el arranque de campaña”. “En un solo día, el Ministerio de Educación abonó, según nuestros cálculos, entre 400 y 600 millones de euros. En años anteriores, los pagos siempre se habían hecho en tandas. Esto ha sido algo insólito”, explica.
Durante esa jornada, que también fue la elegida por varias asociaciones de estudiantes para convocar una huelga en las aulas, la página y el correo de la Plataforma de Afectados por las Becas, creada ad hoc solo hace unos meses para dar respuesta a los retrasos en los ingresos de las ayudas, eran un no parar constante. “Recibimos un bombardeo de mensajes de un montón de alumnos avisándonos de que, por fin, tenían su beca completa”, relata Pacheco.
Pero las expectativas de los estudiantes, que ya habían empezado a desmontarse con el ingreso de la parte fija, terminaron de desmoronarse con la variable. Algunos han visto reducida la cuantía total en 500 euros, otros en 1.000. Tanto ha sido así que el propio Ministerio tuvo que reconocer el batacazo: a pesar de que la nota media de los becados ha pasado de un 6,8 a un 7,4, este curso la cuantía media de las ayudas se ha reducido en 300 euros. De los 3.100 que alcanzaba la media del año pasado, la de éste llega a duras penas a los 2.800.
Almudena Abéjar, portavoz de la PAB, insiste en que el problema “no es tanto la bajada general, sino lo mal que se ha repartido”. “Las personas con mejores notas y más necesidades han pagado el pato de esta nueva fórmula mágica”, denuncia refiriéndose al cálculo para obtener la parte variable de las ayudas. Esta segunda fracción, asegura, ha homogeneizado las ayudas y ha dado más a quien menos lo necesita.
Fuentes del Grupo Parlamentario Socialista consideran “lamentable” la situación a la que se ha sometido a los estudiantes y reconocen que, aunque “hay motivos suficientes” para denunciar el decreto de becas ante la Junta Electoral, finalmente no lo harán al considerar que una acción de este tipo podría paralizar el ingreso de las ayudas a los alumnos que todavía no las han recibido. “Los jóvenes no se van a dejar engañar más”, dicen.
Mientras tanto, la PAB seguirá luchando contra un decreto que les parece injusto. “Aunque la prioridad, de momento, es la resolución de todas las ayudas de los estudiantes catalanes, esta plataforma no va a desaparecer una vez ingresadas el 100% de las becas. Vamos a seguir buscando alternativas a un sistema que no reparte de forma equilibrada los recursos”. Este año, no obstante, la partida destinada a becas ha aumentado en 250 millones de euros y ha llegado a 23.000 alumnos más, el argumento en el que se escuda el Ministerio para perpetuar su decreto.
