Un vigilante llama a la Policía para obligar a desvestirse a dos musulmanas en el césped de una piscina municipal
Dos mujeres musulmanas denunciaron este domingo a través de una red social un episodio de “sexismo” y “racismo” que sufrieron en una piscina municipal de Valladolid por parte de un guardia de seguridad de la empresa Eulen. Los hechos se produjeron en el barrio de La Rondilla. “Nosotras, Karima, y Arantxa, junto a otra amiga, estábamos con nuestros hijos e hijas en el césped, cuando un guardia de seguridad de la empresa Eulen, vino a decir que Karima y la otra amiga, también musulmana, no podían estar vestidas”, aseguran.
Previamente, siempre según su versión, el guardia se había acercado a otra mujer para que se desvistiera, y esta, extrañada, le comentó que todos los días iba así a la piscina y que nunca le habían dicho nada. “Es igual que si veo a una mora, le digo que no puede estar vestida”, contestó el vigilante para, acto seguido, dirigirse a las musulmanas. “Os quitáis la ropa u os invito a abandonar el recinto. Y si no, llamo a la Policía”, advirtió.
Poco después, el guardia volvió acompañado de dos agentes de la Policía Local, que requirieron la documentación a las dos musulmanas pero no a la otra amiga. La explicación de los agentes fue que ella no estaba vestida, aunque sí que lo estaba. “Te has vestido para provocar porque sabías que íbamos a venir”, dicen ellas que contestaron. Cuando les recriminaron lo que ocurría, siempre según el relato de las mujeres, los policías argumentaron: “Estamos en España. Esto no es racismo, si yo te dijera a ti lo que es racismo…”. Al no poder aportar una norma que obligase a las dos mujeres a desvestirse, estas no abandonaron el recinto y la Policía se marchó. Ellas presentaron una queja ante la Fundación Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Valladolid, que es la propietaria de la piscina. El concejal de Deportes, Alberto Bustos (IU-VTLP), confirmó a eldiario.es la existencia de la queja, de la que tuvo conocimiento previo por la publicación que hicieron las afectadas en las redes sociales.
“La Fundación Municipal de Deportes tiene vigilantes de seguridad los fines de semana, por la gran afluencia de público. Estamos a la espera de conocer la versión de los hechos de Eulen. No existe ninguna norma que obligue a estar en bañador en la zona del césped, que es donde estaban las mujeres. Dónde es obligatoria la ropa de baño es en la zona de baño, por razones de higiene uno no puede meterse en la piscina con la ropa de la calle”, explicó Bustos. El edil comentó que la Policía Municipal no sólo identificó a las mujeres, también al propio vigilante. “Es lo normal siempre que hay un conflicto”, dijo. Además añadió que en el informe que le ha hecho llegar la Policía no se recogen manifestaciones de ninguna de las partes que hablen de racismo o sexismo. Bustos está a la espera de conocer la versión de los hechos de Eulen y del socorrista de la piscina antes de tomar una decisión. “Está claro que se malinterpretó la norma. Es muy frecuente que a la piscina vayan abuelos con los nietos, y que estos permanezcan en el césped con la ropa de calle, lo mismo que otras personas que por otras razones no quieren que les dé el sol”, concluyó.