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La cantidad sustraída de la sociedad pública Sinpromi rebasa los 600.000 euros

Carmen Rosa García (i) y Cristina Valido durante la rueda de prensa de este lunes./ EFE-Cristóbal García

José R. Hernández

Santa Cruz de Tenerife —

Los primeros cálculos sobre la cantidad derivada de los fondos de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi) hacia intereses particulares de Andrés Hernández Pedreira se sitúan en torno a los 600.000 euros, según afirmó en rueda de prensa la vicepresidenta de la entidad dependiente del Cabildo tinerfeño y consejera de Acción Social de la Corporación insular, Cristina Valido, que, no obstante, precisó que “aún no se puede fijar una cantidad exacta porque la investigación está en marcha”.

Así pues, recalcó que “la única cifra que por ahora podemos aportar es la que se puso en mano de las autoridades judiciales y policiales y que fue la que provocó la detención del presidente del Uruguay Tenerife y, hasta entonces, director financiero de Sinpromi”.

Por su parte, la consejera delegada de Sinpromi, Carmen Rosa García Montenegro, apuntó que “los hechos, que se detectaron a principios de la semana pasada, tras un proceso de investigación interna para esclarecer ciertas irregularidades contables, comenzaron a producirse a partir de enero de 2013, momento en el que Hernández Pedreira, sin notificar nada al consejo de administración, modificó el procedimiento en la recaudación de los cajeros de los párquines para controlarlos directamente”.

Precisamente, García Montenegro aclaró que la dificultad para detectar este desfase en la Tesorería se debe a que “el dinero que se sustrajo no corresponde al presupuesto específico de Sinpromi para el día a día, que asciende a siete millones de euros, sino del área de negocios, cuyo máximo responsable era Andrés Hernández Pedreira”.

En cuanto al destino de la cuantía desviada de las arcas de Sinpromi, sobre la que se ha especulado que ha servido para beneficiar a diversas empresas y entidades afines a Hernández Pedreira, incluido el club de fútbol sala que presidía, la titular de Acción Social del Cabildo aseveró que “no sabemos a dónde ha ido a parar. Esperemos que sea la Justicia la que nos cuente donde está”.

Mientras, la consejera delegada de Sinpromi –que destacó que, “tras reconocer la autoría de los hechos, Andrés Hernández Pedreira se limitó a decir que lo que él quería era ayudar a la gente que lo necesitaba”– reconoció que “también se han detectado la existencia de seis cheques con mi firma falsificada endosados al Uruguay Tenerife por un montante cercano a los 80.000 euros, que se hicieron efectivos en agosto, coincidiendo con mis vacaciones”.

La consejera delegada de Sinpromi, que subrayó que en febrero de este año la empresa pública fue sometida a una auditoría en la que no se detectó ninguna anomalía, justificó esta situación en el hecho de que “era el propio Hernández Pedreira el encargado de facilitar al auditor toda la información”.

Asimismo, Valido señaló que el Consejo de Administración aseveró que nunca se sospechó de la existencia de un desfase en las cuentas dado que “hay cuestiones en contabilidad que son muy difíciles de detectar cuando se manipulan los datos”, tal y como ocurrió en este caso, ya que el exdirector financieron tenía total control en esta materia.

Al respecto, enfatizó que, además, la visibilidad de este “maquillaje contable” se hacía mucho más complicada teniendo en cuenta que “las áreas de negocio no son la única fuente de ingresos de Sinpromi y, a pesar de la reiterada sustración de fondos de la recaudación, Hernández Pedreira conseguía que estas siguieran ofreciendo beneficios, aunque en menor medida que en ejercicios anteriores”. Si a esto se le suma el resultado favorable de la auditoría, efectuada por Canaudit Auditores, que, desde hace años, es una de las encargadas de prestar este tipo de servicios a todas las empresas públicas del Cabildo, nada hacía pensar en estas “maniobras”.

Por otro lado, ante el repentino repunte económico del que, al parecer, hacía gala el club de fútbol sala, recién ascendido a la Primera División, comentó que “desde el consejo de administración de Sinpromi no existía constancia de nada extraño, ya que, aparentemente tenía unos patrocinadores privados que eran los que estaban soportando los gastos del equipo”. En este contexto, detalló que, “en la temporada pasada, el Uruguay Tenerife ni siquiera contaba con subvenciones públicas, con lo cual, tampoco íbamos a investigar algo que entendíamos que no era responsabilidad nuestra”.

Valido, que afirmó que desde la institución tinerfeña no se han puesto en contacto con el club de fútbol sala, comentó que “nosotros no los consideramos culpables ni los acusamos de nada sino que será la Justicia la que tenga que decir qué responsabilidad corresponde o no a la directiva del Uruguay”. Eso sí, les aconsejó que se vayan “preparando” porque “parece bastante probable que el club y sus principales directivos van a tener que asumir responsabilidades jurídicas”.

Respecto a los pasos a seguir a partir de ahora, la consejera del Cabildo ahondó que “tras la primera medida que fue interponer la denuncia en la Policía Nacional, que fue la que propició la detención del exdirector financiero, ahora vamos a reforzar la denuncia interponiendo una querella para que para asegurarnos de que se llega al final y para que se nos devuelva el patrimonio que se nos ha sustraído, a lo que se le suma una auditoría interna y una serie de investigaciones con el objetivo de esclarecer todo lo sucedido”.

Pese a todo lo acontecido, los máximos responsables de Sinpromi lanzaron un mensaje de tranquilidad a los empleados de la empresa pública, a sus usuarios y clientes, a los que reiteraron que, independientemente del innegable daño a su imágen por esta “lamentable” circunstancia, la continuidad de la entidad y de sus servicios está plenamente garantizada. Así pues, sentenció que “nuestra agenda y nuestra hoja de ruta, que se centra en trabajar por la integración de las personas con discapacidad, permanece intacta”.

El pequeño Nicolás tinerfeño

El pequeño Nicolás tinerfeñoLa aventura delictiva de Andrés Hernández Pedreira culminó el pasado lunes día 20 de octubre, cuando la consejera delegada de Sinpromi, Carmen Rosa García Montenegro, lo cita a su despacho para pedirle explicaciones sobre las irregularidades detectadas en la tesorería e informarle de la apertura de un expediente disciplinario y de la interpocición de una denuncia ante la Policía Nacional.

Es en ese momento, cuando, según explica García Montenegro, “se derrumba y se echa a llorar, reconociendo la autoría de los hechos, pero no llega a especificar el destino del dinero sustraído”. A partir de entonces, agrega, “se le retiran las llaves de su despacho y firma una baja voluntaria”. Días después, concretamente el viernes, es detenido y, tras tomarle declaración, el sábado es puesto en libertad con cargos.

Mucho se ha especulado sobre las posibles vinculaciones de Andrés Hernández Pedreira con Coalición Canaria (CC), que algunos ven como uno de los motivos de su repentina “escalada” profesional. Sobre este aspecto, la titular del área de Asuntos Sociales del Cabildo, Cristina Valido, arguye: “No puedo certificar si este señor está o no afiliado a CC, pero, si eso fuera cierto, exijo al partido a que lo expulse de manera inmediata”. No obstante, aclaró que, “en todas las organizaciones donde hay miles de personas, hay gente buena, gente mala, gente honrada y estafadores, pero no veo ninguna relación entre una cosa y la otra”.

Sea como fuera, la carrera meteórica del que ya se comieza a citar como el pequeño Nicolás tinerfeño se inicia a partir de su llegada a Sinpromi en 2006 como becario de un convenio suscrito con la Fundación Empresa Universidad de La Laguna (Feull), para la puesta en marcha de un taller de la innovación.

En esta línea, García Montenegro enfatiza que “el nombramiento de Hernández Pedreira corrió a cargo de la Feull, que fue la encargada de acometer el proceso de selección”.

Su misión dentro de ese proyecto consistía en “relanzar a Sinpromi como área de negocios, dotándole de nuevos cometidos como el servicio de mantenimiento de los campos de fútbol, la jardinería, los párquines y, en definitiva, todo lo que ha sido el centro especial de empleo de negocios, cuya plantilla está íntegramente formada por personas con discapacidad”.

El resultado de esta apuesta fue “redondo”, ya que, al margen del apartado humano, también se cumplió con uno de los requisitos demandados por parte del Cabildo de “conseguir que las empresas públicas consiguieran un mayor poder de financiación”, ratifica García Montenegro.

Se da la circunstancia de que, al expirar el periodo de la beca, el director de Administración de Sinpromi deja su puesto por motivos familiares y se realiza una convocatoria pública para cubrir la plaza vacante, que finalmente recae en Andrés Hernández Pedreira; algo que la consejera delegada de la empresa dependiente del Cabildo califica como una simple “anécdota”. De hecho, insiste en que “a ella se presentaron otras muchas más personas, entre las que figura el actual gerente”.

Para justificar su elección, detalla que “tenía un currículum magnífico con tres títulos universitarios (licenciaturas en Económicas, ADE y Sociología) y un máster, a lo que se le suma su gran juventud y sus ganas de hacer cosas, que, a la postre, era el perfil que necesitaba Sinpromi”.

En este sentido, Cristina Valido, ratificó que “su currículum hacía pensar que era el mejor para el puesto” y así lo hizo parecer durante muchos años en los que su gestión era altamente considerada, lo que le fue granjeando considerables dosis de confianza que derivaron en un control total sobre las cuentas de Sinpromi.

De manera paralela, su carácter afable y su gran don de gentes lo convierten poco a poco en una persona altamente apreciada por sus superiores y sus subordinados, que lo consideraban como “un compañero y un jefe ideal”.

Esta excelente consideración se traslada también a otros ámbitos sociales, en especial al mundo deportivo, a raíz de la hazaña del ascenso a la Primera División de Fútbol Sala del Club Uruguay Tenerife, que lo encumbra definitivamente como un personaje muy querido en la Isla.

A pesar de las primeras dudas suscitadas por el dispendio en los gastos en el Club de Fútbol que presidía, su aspecto sencillo, nada dado a las ostentaciones, su carácter comedido y su fama de persona entregada a las causas altruista, le ayudaron durante mucho tiempo a mantener las apariencias, hasta la semana pasada, en la que salió a la luz la noticia del desvío de capitales.

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