Tenerife inaugura su tercera gran desaladora de agua marina en Granadilla
La nueva desaladora de agua de mar radicada en Granadilla de Abona (sur de Tenerife), que ha sido inaugurada este miércoles, dará servicio a una población de 56.000 personas e incrementará los recursos de riego para la agricultura de la comarca.
Así se puso de manifiesto en el acto inaugural de la instalación, en el que han participado el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento; el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el alcalde de Granadilla, José Domingo Regalado.
La nueva desaladora ha sido financiada con fondos del Gobierno central y de la Unión Europea, dentro del convenio de obras hidráulicas suscrito con el Gobierno de Canarias. Su gestión corresponderá al Cabildo de Tenerife.
La desaladora está situada en una parcela de 18.000 metros cuadrados del Polígono Industrial de Granadilla, parte de un proyecto básico inicial aportado por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife y sus obras han sido contratadas y ejecutadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias.
La construcción de la desaladora, el depósito de cabecera y la primera fase de la conducción de transporte -hasta Arico y San Isidro- han supuesto una inversión de 29 millones de euros, financiados con fondos Feder y del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. A esta cifra hay que añadir unos ocho millones adicionales correspondientes a otras obras complementarias que está ejecutando el Cabildo de Tenerife.
Las obras que se han entregado incluyen la instalación desaladora conectada a la red eléctrica, la elevación de sus aguas hasta un depósito de 10.000 metros cúbicos en la cota 203 y la distribución de sus aguas hasta Arico y San Isidro. La instalación utiliza la tecnología de ósmosis inversa y tiene una capacidad de producción diaria de 14.000 metros cúbicos.
Se trata de la tercera gran desaladora de agua de mar de gestión pública que entra en funcionamiento en la isla de Tenerife, después de la de Adeje-Arona y la de Santa Cruz de Tenerife. La cuarta será la de Fonsalía, en Guía de Isora, ya terminada y actualmente en periodo de pruebas.