Podemos se enfrenta en Canarias a su mayor crisis interna
A la fuerza política Podemos se le ha abierto en Canarias la mayor crisis conocida desde su aún corta andadura, algo que así se puede afirmar tras conocerse este jueves la dimisión casi en bloque de los integrantes del Consejo Ciudadano Insular (CCI) de Tenerife, con catorce abandonos esta mañana de 21 integrantes, entre ellos el de la secretaria general insular, María Coll Álvarez.
El cisma abierto entre la dirección de la segunda organización más importante de Podemos en las islas, la de Tenerife, y la dirección de la formación morada en Canarias, con Meri Pita al frente, supone un duro golpe al futuro inmediato de este partido en el archipiélago.
Esta crisis además coincide con las andanadas de Sí Se Puede en Gran Canaria y Fuerteventura, donde se ha aliado con una parte escindida del bloque de Podemos, y con la escalada de reproches de esta formación de izquierdas y asamblearia con implantación en Tenerife hacia la dirección regional de Podemos, otra vez con los dardos lanzados contra Meri Pita, la secretaria general en Canarias, y la responsable de Organización de Podemos en las islas, Conchi Moreno.
En la tarde de este jueves, se conoció que la secretaria general insular de Podemos en Tenerife, María Coll Álvarez, y la mayoría de los integrantes que quedaban activos en el Consejo Ciudadano Insular (CCI) de la organización morada en esta isla han presentado su dimisión ante el secretario de Organización Estatal, Pablo Echenique. Simultáneamente, la decisión ha sido comunicada al secretario general, Pablo Iglesias, y a todas las personas integrantes del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Canarias.
En total, se trata de catorce dimisiones, incluida la de Coll, que se ve acompañada en esta decisión por otros 13 integrantes del órgano de dirección insular de Podemos en Tenerife. A esta dimisión colectiva, hay que sumar otras cinco renuncias. Estas últimas se han producido a lo largo de los casi dos años de funcionamiento del CCI, desde que los cargos de dirección fueron elegidos en las primarias internas celebradas a principios de 2015. De esta manera, “solo quedan activos en estos momentos cuatro integrantes de un Consejo Ciudadano que cuenta con 21 plazas, definidas en función de la cantidad de militantes inscritos en Tenerife en el momento de la elección del órgano de dirección”.
Para explicar la razón de esta renuncia en bloque, los dirigentes dimisionarias han elaborado una carta que se ha distribuido rápidamente por distintas vías. En esta misiva, en síntesis, apuntan múltiples diferencias con la dirección autonómica de Podemos y dirigen sus críticas a las secretarias general, Meri Pita, y de Organización, Conchi Moreno.
La versión de lo ocurrido tiene reflejo en una carta de los que abandonan
La carta refleja la existencia de un largo y profundo conflicto con Pita y Moreno, de Podemos Canarias, relativo al papel de los consejos ciudadanos insulares en la compleja realidad político-territorial de Canarias: “No han reconocido las realidades insulares, no han reconocido a los consejos insulares como órganos territoriales y autónomos. No han permitido que se produjera la necesaria coordinación entre el CCI y el CCA, ni la coordinación insular de los círculos y consejos municipales, y muchísimo menos con otras islas, para que se pudiera ir construyendo una propuesta política articulada y coherente para Canarias, contemplando nuestras singularidades”, dicen los que abandonan la dirección en Tenerife.
Además, en la carta se apunta la práctica de un estilo de dirección autoritario y arbitrario, que ha convertido al Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) de Canarias en “un mero órgano al que se informa de las resoluciones del Consejo Ciudadano Estatal y de algunas de las decisiones que se adoptan en Canarias de forma vertical y jerárquica”. Además, atribuyen a Pita y Moreno la creación de un Consejo de Coordinación, constituido por “un reducido grupo de miembros del CCA que ellas designan”.
Entre otras diferencias, las personas recientemente dimitidas del CCI de Podemos en Tenerife destacan en su carta que Pita y Moreno “vulneran día tras días nuestros documentos organizativos y políticos impunemente, inutilizan los órganos estatutarios elegidos democráticamente, contratan personas sin el procedimiento adecuado para garantizar la ecuanimidad y transparencia del proceso, designan las candidaturas al Parlamento español sin acuerdo del CCA, con lo que configuran una red clientelar que trabaja para ellas y no para el partido en su conjunto”.
También subrayan algunos hechos concretos con los que discrepan, como la práctica “sistemática” de excluir “en las redes sociales oficiales de Podemos en Canarias a los cargos institucionales no afines a ellas, del trabajo de los consejos ciudadanos insulares y de que sólo se reconozca la labor municipal de sus acólitos”. Se quejan además de que “desde los órganos autonómicos no se les haga entrega del dinero que les correspondía por derecho, imposibilitando ejercer sus funciones; aparte de no permitir la creación de las cuentas bancarias a los consejos insulares y municipales”, añaden.