Los órganos internos de Podemos intentan bloquear la candidatura de Fernando Ríos
El intento del excomisionado para el desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, del Ejecutivo regional, Fernando Ríos Rull, para concurrir a las elecciones primarias de Podemos al Parlamento autonómico ha sido acogido con recelo por parte de la inmensa mayoría de la militancia y la dirección del partido en el Archipiélago.
No obstante, reconocen que ha sido avalado de manera legal ya que, en principio no incumple ninguno de los requisitos fijados en el código ético del partido.
Al respecto, destacan que “Ríos se presentó en una asamblea del círculo de Adeje y solicito ser avalado para este proceso electoral y, cómo no existía ningún impedimento, se vieron obligados a aceptar su petición, igual que habría ocurrido con cualquier otra persona”.
Sin embargo, las mismas fuentes precisan que “el aval es sólo el paso inicial para poder presentarse a las primarias, ya que luego debe inscribirse oficialmente y su candidatura tendría que ser evaluada por los órganos de control del partido”.
En esta línea, esgrimen que “los círculos ciudadanos, como tales, no pueden ser una muralla o una barrera para que la gente se presente, sino que ese papel le corresponde a un escalón superior como el consejo ciudadano autonómico y la comisión de garantías, que, de hecho, están trabajando ya para que la candidatura no sea aceptada”.
Pese a todo, y aunque finalmente se diera la circunstancia de que se diera el visto bueno a la candidatura de Fernando Ríos, la dirección de Podemos en las Islas se muestra plenamente convencido de que no lograría el respaldo necesario para convertirse en el cabeza de lista del partido de cara a los comicios autonómicos del próximo mes de mayo.
Las fuentes consultadas por Tenerife Ahora condenan “la incursión que pretende hacer Ríos en esta organización”, al tiempo que aseveran que “es una falta de vergüenza que haya recurrido a esta maniobra para colarse en las listas”.
Por último, apuntan que “afortunadamente, es el único caso que hemos detectado en el Archipiélago de personajes de este tipo que se han querido aprovechar de nuestros reglamentos para volver a la escena política”.