El Brexit también amenaza a los derechos de los gitanos
El voto para abandonar la Unión Europea ha dejado a los migrantes gitanos en un estado de profunda inseguridad, según revela uno de los principales think tanks de Reino Unido.
Un informe del Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR) sobre las implicaciones del Brexit para las comunidades gitanas ha revelado que se enfrentan “a una triple amenaza” tras el referéndum de junio sobre la membresía de Reino Unido en la Unión Europea.
Las dudas sobre el derecho a la comunidad a quedarse en Reino Unido; el hecho de que históricamente han sido víctimas de la discriminación y de los prejuicios en Europa; y las preocupaciones de que se corte una gran parte de la financiación de la Unión Europea destinada a apoyarles son algunas de las razones que se citan en el informe como factores que pueden dejar a los gitanos en una situación especialmente vulnerable.
El número estimado de gitanos en Reino Unido oscila entre 80.000 y 300.000. Algunas zonas —incluidas Govanhill en Glasgow, Page Hall en Sheffield, Normanton en Derby y Loxford en el distrito londinense de Redbridge— han visto un influjo de inmigrantes gitanos desde la ampliación de la Unión Europea en 2004 y 2007.
“Las comunidades gitanas en Reino Unido del centro y del este de Europa se enfrentan a una profunda inseguridad tras el resultado de la votación del Brexit”, señala Marley Morris, investigador asociado de IPPR y autor del informe.
“Muchos están en una situación laboral precaria, sin empleo reglamentario en agencias de trabajo, sufren pobreza sostenida y viven en alojamientos de baja calidad. Es más probable, por tanto, que estén en una situación particularmente vulnerable respecto a futuros cambios en sus actuales derechos de residencia”.
La organización calcula que un total de 1.230 millones de euros en fondos europeos estructurales están disponibles para promover la integración de la comunidad gitana durante el periodo 2014-2020 y pide al gobierno compensar cualquier déficit que ocurra tras el Brexit.
“Una gran cantidad del apoyo específico a las comunidades gitanas depende del financiamiento de la Unión Europea. Sin este apoyo, las comunidades gitanas encontrarán mayores barreras en el acceso al empleo, educación y sanidad y los servicios locales estarán bajo una mayor presión”, indica Morris.
“Pero hasta ahora ha habido muy poca discusión pública sobre cómo el Brexit afectará a las comunidades gitanas, a pesar de las estimaciones que sugieren que hay decenas de miles, posiblemente cientos de miles, de inmigrantes gitanos viviendo en Reino Unido”, añade.
“El gobierno necesita llevar a cabo acciones ahora: aclarar los futuros derechos de los inmigrantes gitanos en Reino Unido y explicar cómo se sustituirá adecuadamente el financiamiento de la Unión Europea para apoyar a este grupo”, explica.
Una de las recomendaciones clave del informe es que las autoridades locales con grandes comunidades gitanas tomen medidas para mitigar cualquier efecto negativo del Brexit. El think tank recomienda que se reúnan para llevar el asunto al gobierno nacional y obtener financiación en apoyo de las comunidades gitanas, además de recoger mejor información sobre los romaníes viviendo en sus áreas.
“Tomar acciones solo en el momento de la crisis —por ejemplo, en el momento de la indigencia o cuando las tensiones alcanzan su punto más alto— presiona innecesariamente a los servicios públicos y se ha demostrado más caro a largo plazo que invertir en intervenciones en una etapa temprana”, señala el informe.
En 2013, David Blunkett, exministro laborista de Interior y diputado por Sheffield Brightside y Hillsborough, generó polémica cuando afirmó que las tensiones entre los locales y los inmigrantes gitanos en la zona de Page Hall de la ciudad podrían escalar hasta las revueltas a no ser de que se tomasen acciones para mejorar la integración.
En una entrevista con BBC Radio Sheffield, Blunkett acusó al gobierno de “enterrar la cabeza en la arena” en torno a la importancia del asentamiento gitano en Reino Unido y dijo que temía una repetición de la violencia que estalló entre asiáticos y jóvenes blancos en Bradford y otras ciudades en 2001.
Traducción de Javier Biosca Azcoiti