La Iglesia anglicana de Gales pide disculpas por su “maltrato” a gays y lesbianas
La Iglesia anglicana de Gales ha pedido disculpas sin reservas por su maltrato a las personas gays y lesbianas. En una carta de los obispos a los miembros de la institución religiosa, han reconocido que estos colectivos han sido perseguidos y excluidos y han dicho que, aunque aún no están preparados para permitir o consagrar matrimonios entre personas del mismo sexo, el debate sobre eso no ha acabado y podrían cambiar de postura en el futuro.
Después de una consulta sobre el tema del matrimonio que ha durado 18 meses, los obispos han emitido esta semana un mensaje destinado directamente a los miembros gays y lesbianas de la Iglesia. “Reconocemos que habéis sido perseguidos y excluidos con frecuencia por la Iglesia debido a vuestra sexualidad, que habéis sido maltratados por la Iglesia y obligados a la discreción y al disimulo por los prejuicios que habéis afrontado”, dice la carta.
Las autoridades religiosas dicen deplorar esa hostilidad y comprometerse a “ofreceros el mismo amoroso servicio y cuidado pastoral al que toda la humanidad tiene derecho”. “Nos comprometemos a actuar para proporcionar un espacio seguro en la Iglesia y en nuestras comunidades, en el que podáis ser sinceros, abiertos, respetados y afirmados”, añaden.
Como introducción a la carta, el arzobispo de Gales, Barry Morgan, asegura que un movimiento para permitir o consagrar matrimonios del mismo sexo fracasaría en este momento. “Sé que eso decepcionará a quienes han votado por el cambio y será una profunda desilusión para las parejas del mismo sexo de la Iglesia de Gales, que anhelan la oportunidad de intercambiar sus votos en una de nuestras iglesias”, manifiesta. Morgan rezó por la celebración de uniones y matrimonios civiles.
El tema del matrimonio entre personas del mismo sexo ha creado profundas divisiones en la Iglesia anglicana de todo el mundo. En una reunión de líderes de esta institución religiosa en Canterbury el pasado enero, se impusieron sanciones de facto a la Iglesia episcopal estadounidense por permitir estos matrimonios.
Los líderes anglicanos de muchos lugares del mundo, y especialmente los africanos, se oponen radicalmente a cualquier revisión de la enseñanza tradicional bíblica que dice que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. La Iglesia de Inglaterra ha rechazado permitir la unión matrimonial entre personas del mismo sexo o dejar que los sacerdotes gays estén casados. Su líder, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, pidió perdón en enero a los miembros LGBTI de la institución.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo