La declaración de la renta pone a Donald Trump frente a su peor crisis de campaña
Tambaleando ha quedado Donald Trump tras el golpe más fuerte que haya recibido su campaña: el domingo se publicaron documentos que sugieren que el millonario candidato republicano evitó pagar impuestos a la renta durante casi dos décadas.
Desafiando directamente su auto-reivindicación como un empresario exitoso y un representante de la clase media trabajadora estadounidense, los documentos de devoluciones de impuestos filtrados anónimamente revelan cómo Trump se valió de agresivas tácticas de contabilidad y utilizó el fracaso de varios negocios para alegar una pérdida de 815 millones de euros en su declaración de renta personal de 1995.
Expertos consultados de forma independiente explican que bajo la ley estadounidense, esta declaración podría haberle permitido ocultar cientos de millones de euros en ganancias a la hora de pagar el impuesto federal a la renta, a pesar de su lujoso estilo de vida y de que él mismo critica a otros por evadir impuestos.
Trump no ha negado las conclusiones que ha sacado el New York Times, que recibió los documentos en un sobre, al parecer procedente de la Torre Trump. Pero sí amenazó con denunciar al periódico por lo que él insiste es material “obtenido ilegalmente”.
“Aquí la única noticia es que este documento que tiene más de 20 años fue obtenido ilegalmente”, afirmó su equipo en una declaración. “Es otra demostración de que el New York Times, igual que la mayoría de los medios, trabajan para la campaña de Clinton, para el Partido Demócrata y por sus propios intereses especiales”.
El jefe de redacción del New York Times aseguró recientemente que estaba dispuesto a asumir el riesgo de ir a la cárcel por publicar los documentos tributarios de Trump, hasta ahora secretos. El New York Times aclaró en su informe que los documentos revelados no sugieren que Trump haya hecho nada ilegal.
La veracidad del documento también fue confirmada por el antiguo gestor de Trump, Jack Mitnick, que declaró al periódico que tuvo que introducir manualmente la cifra en cuestión porque el programa de software tributario no permitía ingresar pérdidas de nueve dígitos.
Pero el equipo de Trump comenzó el domingo un ejercicio de control de daños, enviando partidarios a programas de televisión a argumentar que Trump fue muy inteligente al utilizar el lamentable colapso de sus negocios, que en muchos casos resultó en un incumplimiento hacia sus acreedores, ya que se declaró en bancarrota.
“La verdad es que es un genio”, le dijo a la NBC el exalcalde de Nueva York y simpatizante de Trump, Rudy Giuliani. “Hizo algo que en Estados Unidos admiramos mucho: volvió a empezar de cero”. El gobernador de New Jersey, Chris Christie, también declaró al programa de noticias de Fox el domingo que la historia era “muy buena” para el candidato republicano, ya que demuestra “que Donald Trump es un genio”.
El argumento es consistente con la explicación que dio el propio candidato, que alegó ser “muy listo” cuando su rival, Hillary Clinton, lo acusó durante el primer debate presidencial de no pagar impuestos a la renta.
En 2012, Trump regañó a aquellos que no pagan impuesto a la renta: “La mitad de los estadounidenses no pagan impuesto a la renta a pesar que el gobierno está hundido por las deudas”.
Pero la cifra de pérdidas de Trump de 1995 parece confirmar las acusaciones de los demócratas de que Trump se negó a seguir una tradición de 40 años y publicar sus declaraciones tributarias porque no quería que se supiera que no paga impuesto a la renta.
“Trump ha perdido miles de millones de dólares, y no quiere que salgan a la luz sus documentos tributarios porque se sabrá que es un niño rico consentido que ha perdido los millones que heredó de su padre”, declaró el domingo el líder de la minoría demócrata del Senado, Harry Reid.
“A pesar de haber perdido miles de millones de dólares, Trump quiere además beneficiarse de más exenciones tributarias por haber heredado una fortuna, mientras las familias de clase media están ahogadas, pagando impuestos sobre el dinero que ganan con muchísimo trabajo”.
Encuestas a la baja
La revelación de estos documentos llegó tras un débil desempeño durante el debate presidencial, encuestas a la baja y una semana de declaraciones encontradas con una ex ganadora del concurso de belleza de Miss Universo, a quien Trump llamó “Miss Cerdita” en los años noventa. El viernes pasado, Trump la acusó de tener un “vídeo sexual”, horas antes que los periodistas descubrieran que él había hecho una aparición en un vídeo de Playboy.
Trump ha tenido otros escándalos como éste en el pasado y no han dañado su popularidad, pero el tema tributario golpea su propia reivindicación: la idea de que él representa a los trabajadores en aprietos.
Trump ha propuesto un programa que recorta los impuestos de todos los ciudadanos, pero un análisis hecho por la Fundación Tributaria Conservadora concluyó que el programa beneficiaría desproporcionadamente a los más ricos, ahorrándoles millones en impuestos.
“La clase media, que trabaja muchas horas por salarios bajos, paga sus impuestos”, dice el senador Bernie Sanders, cuya batalla contra Clinton por la candidatura demócrata se basó en la lucha contra la desigualdad.
“La clase media financia las escuelas, la infraestructura, el ejército, pero los millonarios, no, ellos no pagan nada porque tienen amigos en Capitol Hill. No pagan nada de impuestos”, aseguró Sanders a la cadena ABC el domingo.
“Así que Trump dice ”Mirad, soy multimillonario, soy un empresario exitoso, pero no pago impuestos. Pero vosotros que ganáis 15 dólares por hora, vosotros sí pagáis impuestos. Por eso la gente en este país está enfadada y quiere un cambio“.
El equipo de Trump defendió al candidato en una declaración con el argumento de que “es un empresario muy hábil, que tiene una responsabilidad fiduciaria con su negocio, su familia y sus empleados y por eso no paga más impuestos que lo que se le exige legalmente”.
“Dicho esto, el Sr. Trump ha pagado cientos de millones de dólares en impuestos a las propiedades, a las ventas y compras, impuestos de bienes raíces, impuestos municipales, impuestos provinciales, impuestos por sus empleados e impuestos federales, además de haber hecho donaciones de caridad muy significativas”.
El equipo de campaña no dio detalles sobre cuánto ha pagado Trump específicamente ni cuándo.
Traducción de Lucía Balducci