América Latina, el continente más homicida del mundo
América Latina ha sufrido más de 2,5 millones de asesinatos desde el comienzo de este siglo y se enfrenta ahora a una grave crisis de seguridad pública que requiere soluciones urgentes e innovadoras. Esto es lo que advierte un nuevo informe que acaba de ser publicado.
“Las dimensiones totales de la violencia homicida son impresionantes”, dice el informe del Instituto Igarapé, un think tank de Brasil que se centra en asuntos de seguridad y desarrollo. La publicación, que vio la luz este jueves, muestra un retrato sombrío de lo que llama el continente más homicida del mundo.
América Latina sufre el 33% de los homicidios de todo el mundo a pesar de tener solamente el 8% de su población. Una cuarta parte de los homicidios que se producen en todo el mundo se concentran en cuatro países –Brasil, Colombia, México y Venezuela– y todos ellos se están preparando para elecciones presidenciales, en las que uno de los grandes temas va a ser el de la seguridad.
“La tendencia general que se presenta en estos momentos en América Latina es la de que sigan aumentando los homicidios y el deterioro de la seguridad”, dice Robert Muggah, uno de los autores de este informe.
“América Latina es un área inmensa y hay muchas variaciones. Pero como región –incluyendo a México, a Centroamérica y a Sudamérica– la tasa de asesinatos seguirá aumentando hasta 2030. Los únicos otros dos lugares en los que vemos aumentos parecidos son partes del sur y del centro de África y algunas zonas en guerra”.
El informe también pone de manifiesto que los jóvenes latinoamericanos se sienten desproporcionadamente afectados, ya que casi la mitad de todas las víctimas de asesinato han sido personas de entre 15 y 29 años. También denuncia el “increíble” papel que tienen las armas de fuego.
“Además de tener estos niveles extremadamente altos de homicidios, la gran mayoría de los homicidios se cometen con armas de fuego. En el 75% de los casos, se han utilizado pistolas”, añade Muggah. La media del uso de pistolas en casos de homicidio es de un 40%.
La crisis de seguridad ha ocupado un lugar central este año, ya que las naciones más violentas de la región se encaminan a elecciones presidenciales. Colombia y Venezuela celebrarán elecciones a finales de mayo, mientras que México, que el año pasado registró su peor tasa de asesinatos desde que existen este tipos de informes, votará el 1 de julio y Brasil lo hará en octubre.
Algunos aspirantes a presidentes han expresado ideas verdaderamente radicales al intentar sacar partido de la furia pública en torno a este asunto. Este domingo, un candidato mexicano, Jaime Rodríguez, sugirió cortar las manos de los ladrones. “Es una propuesta seria, no me la acabo de sacar de la manga”, aseguró.
En Brasil, el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro, uno de los primeros candidatos a la presidencia, se comprometió a relajar las leyes de control de armas. “Debemos dar a todos el derecho de llevar armas, como en EEUU”, dijo a O Globo esta semana. “Ya tenemos un bang bang abierto en Brasil, pero solo uno de los lados tiene permitido disparar”.
Muggah explica que teme que muchos votantes elijan opciones populistas de estilo férreo que ofrezcan “soluciones simplistas, enérgicas y agresivas para lo que consideran uno de sus principales problemas”.
“Existe el peligro de que los latinoamericanos se sientan seducidos por este discurso de la mano dura. Pero esto no resolverá este problema, simplemente provocará que haya más presencia policial, sentencias más largas y más prisiones”, concluye el especialista.
Traducido por Cristina Armunia Berges