Un estudio en Brasil alimenta la teoría de que el zika provoca microcefalia
Unos científicos brasileños han detectado el virus del zika en el líquido amniótico que rodeaba en el útero a dos bebés que fueron diagnosticados de microcefalia, lo que aumenta la probabilidad de que el virus sea una causa de esa inusual anomalía congénita. Las pruebas no muestras signos de dengue, chikungunya o cualquier otra infección, lo que sugiere que el zika por sí solo podría ser el responsable.
Un artículo científico de la revista The Lancet Infectious Diseases señala que, según muestran los experimentos realizados, el virus del zika cruzó la placenta, una barrera formada por capas de tejido que puede proteger al feto de algunas infecciones. “Anteriores estudios han identificado el virus del zika en la saliva, la leche materna y la orina de las madres y de sus recién nacidos después de dar a luz”, explica la autora principal del artículo, la doctora Ana de Filippis, del Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro. “Este estudio da detalles de la identificación del virus del zika directamente en el líquido amniótico de una mujer durante su embarazo, lo que sugiere que el virus podría cruzar la barrera de la placenta y potencialmente infectar el feto”, detalla.
El estudio, no obstante, no demuestra que el zika provoque que los bebés en el útero desarrollen microcefalia, un trastorno que da lugar a que la cabeza sea más pequeña de lo normal y produce potenciales daños neurológicos. Pero sí hace que esa conexión sea cada vez más verosímil. El conocido virólogo Leslie Lobel advirtió este miércoles de que el creciente pánico generalizado sobre el virus provoca más daños que beneficios, y pidió centrarse más en la prevención de enfermedades infecciosas que en tratar de curar brotes específicos.
También hay dudas sobre la propagación desigual de la microcefalia en las zonas afectadas por el zika, puesto que casi todos los casos vinculados están localizados en el noreste de Brasil. En la vecina Colombia, por ejemplo, ha habido al menos 5.000 casos de zika en mujeres embarazadas sin un correspondiente aumento de las anomalías congénitas. Eso sugiere que puede haber otros factores que sean responsables parcial o totalmente.
Las últimas pruebas que apuntan a un vínculo entre el zika y la microcefalia vienen de las pruebas realizadas a dos mujeres embarazadas de Paraíba, un estado del noreste de Brasil. Se les practicó una amniocentesis –una prueba en la que se extrae del útero una pequeña cantidad de líquido amniótico– en la semana 28 de embarazo.
Las dos mujeres, de 27 y 35 años, habían presentado fiebre, dolores musculares y un sarpullido, los síntomas característicos del zika, durante los tres primeros meses de gestación. Las ecografías realizadas en torno a la semana 22 confirmaron que los fetos tenían microcefalia, algo que se volvió a confirmar cuando nacieron los bebés. Las pruebas de ARN mostraron que el virus en el útero estaba vinculado genéticamente con la cepa que se propagó en la Polinesia francesa en 2013.
“Nuestros resultados proporcionan información sobre el origen del virus del zika que está circulando en Brasil y sugieren que podría existir una relación causal entre la infección del virus y la microcefalia fetal”, se puede leer en el artículo científico. El profesor Didier Musso, de la unidad de enfermedades infecciosas emergentes del Instituto Louis Malardé en la Polinesia francesa, aclara que “aunque todos estos datos sugieren con solidez que el virus del zika puede provocar microcefalia, aún se desconoce el número de casos de este trastorno vinculados con el virus”.
Traducido por: Jaime Sevilla