El presidente electo de Chile anuncia un Gobierno de línea dura con vínculos con la dictadura de Pinochet
El presidente electo de Chile, el empresario multimillonario Sebastián Piñera, ha hecho público su nuevo Gabinete, compuesto por destacadas figuras conservadoras de línea dura y algunos políticos alineados en su momento con la dictadura de Pinochet.
El nuevo ministro de Interior, Andrés Chadwick, apoyó públicamente a Augusto Pinochet durante su régimen de 1973-1990. Pinochet lo nombró presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica.
Chadwick y el nuevo ministro de Justicia, Hernán Larraín, también apoyaron y defendieron el enclave alemán secreto Colonia Dignidad, establecido por el fugitivo nazi y pedófilo Paul Shäfer a principios de los 60. Luego salió a la luz que las fuerzas de seguridad utilizaban este lugar para torturar y asesinar a opositores del régimen.
Tanto Chadwick como Larraín hicieron posteriormente declaraciones distanciándose del régimen de Pinochet.
La victoria de Piñera en la segunda vuelta de las elecciones en diciembre acabó con ocho años de Gobierno de una coalición de centroizquierda liderada por Michelle Bachelet y es la última de una serie de victorias electorales de la derecha en Sudamérica.
Aunque Piñera hizo campaña con un programa de centro, muchos analistas predijeron que viraría a la derecha tras las elecciones. En la noche de las elecciones, un grupo de afines a Piñera celebró su victoria levantando un busto de Pinochet.
El nuevo equipo de gobierno esta dominado por hombres de unos 60 años. Ninguna de las posiciones más destacadas cuentan con mujeres, que solo presidirán siete de 23 ministerios. Muchos de los nuevos ministros ya sirvieron en el anterior gobierno de Piñera, entre 2010 y 2014.
Antoine Maillet, politólogo en la Universidad de Chile, sostiene que el nuevo Gabinete –que asumirá el cargo el 11 de marzo– muestra claramente una intención por deshacer las reformas progresistas de Bachelet. “No hay duda de que quieren cambiar el rumbo que está tomando el país”, declara a The Guardian.
Una parte clave del legado de Bachelet fue su esfuerzo por flexibilizar las leyes draconianas de Chile sobre el aborto, pero la composición del Gobierno de Piñera sugiere que pronto se verá amenazado.
La nueva ministra de Mujeres e Igualdad de Género, Isabel Plá, y el de Sanidad, Emilio Santelices, se opusieron públicamente a la aprobación el año pasado de la legalización del aborto en determinadas circunstancias.
El analista político Claudio Fuentes señala que la mayor parte de los seleccionados son aliados cercanos de Piñera. “Este no es un Gobierno de innovación”, afirma. “Hay pocas caras nuevas y ninguna señal de un enfoque más progresista por parte de Piñera. Ideológicamente, este es simplemente un Gobierno muy tradicional, conservador y liberal en lo económico”.
Alfredo Moreno, empresario y exministro de Exteriores en el anterior gobierno de Piñera, dejará su puesto en una de las principales organizaciones empresariales de Chile para convertirse en ministro de Desarrollo Social, un ámbito en el que no tiene experiencia previa. “Moreno es muy cercano a Piñera, que claramente le está señalando como futuro candidato presidencial”, asegura Fuentes.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti