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The Guardian en español

El refugiado iraní detenido en la isla de Manus que ruega por un visado para ver su propio documental

Behrouz Boochani se ha dirigido incluso al alcalde de Londres // Foto: Refugee Action Coalition Sydney RAC

Ben Doherty

El refugiado iraní Behrouz Boochani, que lleva detenido en la isla de Manus cuatro años, ha pedido un visado a Reino Unido después de que su documental grabado dentro del campo de detención haya sido elegido para participar en el Festival de Cine de Londres del mes que viene.

Boochani es co-director de la película 'Chauka, Please, Tell us the Time', que debutó en el Festival de Cine de Sidney en junio con una gran acogida.

El documental se ha realizado con la colaboración del director de cine iraní-holandés Arash Kamali Sarvestani, que utilizó imágenes grabadas con el móvil de Boochani de forma secreta dentro del centro de detención para crear un largometraje documental.

El nombre está inspirado en el pájaro de Chauka, un ave melífera autóctona de la isla de Manus, que también es una especie de guardián del tiempo de la isla, puesto que realiza una llamada muy característica cuando empieza y cuando acaba el día.

Pero el nombre también se utilizaba para las celdas de aislamiento en el centro de detención de Manus, donde refugiados y solicitantes de asilo fueron encerrados por “desobediencia” y donde, denuncian, recibieron palizas y fueron torturados.

Boochani explicó a the Guardian que era su derecho como director ver cómo su película se exhibía ante el público. “Esta película no es solo por mí y por Arash, es por los 2.000 niños, mujeres y hombres que han sido olvidados durante más de cuatro años. Es muy importante que esté allí y poder hablar directamente con la gente”, asegura. “Tengo derecho a estar allí: solo las dictaduras temen a los artistas”.

Boochani dijo que pensaba que Australia haría todo lo posible por impedirle viajar a Londres. “Creo que Reino Unido me concederá el visado porque la gente en Londres me conoce como director, pero no creo que Australia me permita ir porque para este país soy un enemigo”.

Desde dentro del centro de detención dirigido por Australia, Boochani ha escrito a Menna Rawlings, la alta comisionada de Reino Unido para Australia, pidiendo un visado para poder acudir a la premier de su cinta en el Festival de Cine de Londres el próximo 8 de octubre.

El alcalde de Londres ha recibido la misma carta:

“Me llamo Behrouz Boochani. Escribo esta carta desde el campo de prisioneros de Manus que está dirigido por el Gobierno australiano en Papúa Nueva Guinea. Escribo con respecto a la 61ª edición del Festival Internacional de Cine de Londres. Soy un director de cine y mi película 'Chauka, Please Tell us the Time' (realizada junto al director Arash Kamil Sarvestani) ha sido seleccionada por el festival. Se proyectará los días 8 y 9 de octubre. Esto es un honor enorme para cualquier director y me gustaría asistir al festival.Papúa Nueva Guinea

Le pido se me conceda el visado. He estado en este campo de prisioneros más de cuatro años, incluso cuando no he cometido ningún crimen, y sigo retenido aquí por el Gobierno australiano que me exilió a la fuerza“.

El director ejecutivo de Media Entertainment and Arts Alliance, Paul Murphy, también ha escrito a Rawlings para mostrar su apoyo a Boochani. “Como sindicato de periodistas, escritores, actores y trabajadores de equipos de rodaje australianos, la MEAA puede acreditar que el señor Boochani es un periodista respetado”.

“Su excelencia, creemos que se transmitiría un gesto de gran importancia en favor de los derechos humanos si se permite al señor Boochani viajar a Londres, y le pedimos que utilice su influencia como alta comisionada británica en Australia para ayudarle a que consiga un visado temporal”.

Un portavoz del alto comisionado británico le dijo a the Guardian: “Nosotros no hacemos valoraciones sobre concesiones de visados a determinadas personas. Todas las solicitudes de visados las resuelve el UK Visas & Immigration”.

Cuando Chauka fue seleccionada para participar en el festival de cine de Sidney, Boochani solicitó un visado a Australia. Un empleado anónimo del Departamento de Inmigración y Protección de Fronteras, rechazó su solicitud. “No es apto para viajar a Australia... su viaje no se ajusta a las condiciones”.

Boochani, perteneciente a una etnia kurda del oeste de Irán, trabajó como periodista en su país natal antes de verse forzado a huir, después de convertirse en un objetivo –y terminar siendo arrestado– por el Sepah iraní, conocido formalmente como el Ejército de los Guardianes de la Revolución Islámica. Llegó a Australia en barco y fue transferido a Manus en agosto de 2013.

El documental, que se filmó dentro del centro de detención de Manus durante varios meses, se rodó por completo con un teléfono móvil que ha permanecido oculto a las autoridades. Boochani y Sarvestani colaboraron en la distancia: Boochani fue grabando cortas secuencias y enviándoselas vía Whatsapp a Sarvestani, que construyó la trama de Chauka secuencia a secuencia.

Boochani ha estado retenido en Papúa Nueva Guinea durante cuatro años, sin cargos y sin juicio. Se le ha concedido el estatus de refugiado. Esto significa que tiene un temor fundado a que se le persiga en su país de origen y, legalmente, se le debe protección. No puede ser devuelto a Irán.

El centro de detención de la isla de Manus y el campo para refugiados en alta mar de Australia en la isla del Pacífico de Nauru se abrieron oficialmente en el año 2012. A ambos centros se les ha acusado de ejercer violencia contra los refugiados. Se han denunciado casos entre los que se incluyen asesinatos; violaciones a hombres, mujeres y, en particular, a niños. También hay denuncias de negligencias médicas que han terminado con muertes, altos índices de suicidio y autolesiones, y otros abusos de derechos humanos.

El Gobierno de Australia ha anunciado que cerrará el campo de Manus el 31 de octubre. A los refugiados se les obligará a reasentarse en Papúa Nueva Guinea o a renunciar a su petición de protección y volver a sus hogares. EEUU podría aceptar que algunos refugiados sean reasentados en su territorio, pero la realidad es que diez meses después de que se anunciase el acuerdo de intercambio de refugiados entre Australia y EEUU, nadie ha sido aceptado por el momento.

Traducido por Cristina Armunia Berges

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