Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel no da respiro a la población de Gaza mientras se dilatan las negociaciones
Los salarios más altos aportarán una “cuota de solidaridad” para pensiones
Opinión - Por el WhatsApp muere el pez. Por Isaac Rosa

Desinforma, que si es acerca de la prostitución seguro que cuela

Beatriz Gimeno

El lunes pasado se publicó un artículo de Peter Singer a favor de la prostitución. El artículo iba de eso, de estar a favor de la prostitución, aunque, como ocurre tantas veces, dicho estar a favor de la prostitución se enmascarase en estar a favor de que las trabajadoras sexuales tengan más derechos, ¿quién puede estar en contra? Y como pasa siempre también, se puede decir cualquier cosa acerca de la prostitución, aunque sean mentiras, medias verdades o tonterías, que pasarán por ser cosas muy sesudas y pensadas a las que ese progresismo proprostitución se adherirá sin pensar; encantados ellos de que se pueda estar a favor de la prostitución y seguir pensándose como feminista o de izquierdas.

Analicemos este párrafo: En especies que tienen reproducción sexual, el sexo es, por obvias razones, uno de los deseos más fuertes y ubicuos. Los seres humanos no son la excepción. En toda sociedad moderna, las personas entregan dinero u otros elementos valiosos a cambio de cosas que desean y no pueden obtener de otro modo. Por diversos motivos, muchas personas no pueden obtener sexo, o suficiente sexo, o el tipo de sexo que desean, libremente.

Que sea un deseo fuerte no lo convierte en un derecho. Y eso mismo lo podíamos hacer extensivo a otros deseos o necesidades, pero no voy a entrar en la razón neoliberal que convierte cualquier deseo individual en un derecho al que se puede acceder por precio. Pero sí quiero entrar en que no son los seres humanos los que compran sexo porque tienen deseos fuertes y ubicuos, son los seres humanos hombres.

¿Las mujeres no tenemos deseos sexuales fuertes y ubicuos? Resulta que sí los tenemos, pero que eso no nos da derecho a comprar sexo, porque comprar sexo es, en realidad, un privilegio sexual masculino. Escribir un artículo sobre prostitución y no hablar de que es una actividad absolutamente generizada, en la que las mujeres son la mercancía y los hombres los que compran, descalifica el artículo. El autor se empeña en hablar de “personas” y ni una sola vez, ni una sola, habla de mujeres y hombres.

Porque si es una actividad generizada es de eso de lo que hay que hablar en primer lugar. Preguntarse por qué los hombres compran sexo, por qué hay millones de mujeres en el mundo dispuestas u obligadas a venderlo pero, sobre todo, qué consecuencias tiene la existencia de ese mercado en las relaciones de género. Este artículo no permite extenderse en dichas consecuencias pero de manera muy simple ayer en Podemos denunciábamos las consecuencias que tienen los artículos sobre deportes, muy machistas, en dichas relaciones; denunciamos también en Murcia que una empresa de transporte se anuncia con una mujer desnuda y eso nos parece que incide negativamente en la igualdad; nos parece también que el amor romántico apuntala relaciones desiguales…

¿Y la prostitución no incide? ¿No tiene absolutamente ninguna consecuencia para la igualdad el hecho de que un varón, por el hecho de serlo, rico o pobre, europeo o asiático, de cualquier edad y condición, sepa, desde que tiene uso de razón que por el hecho de ser varón goza del privilegio de poder acceder por precio al cuerpo de una mujer? La foto de una mujer desnuda en un camión, un artículo sobre deportes, son perjudiciales para la igualdad y resulta que el privilegio masculino de poder acceder por precio al cuerpo de una mujer…¿eso no incide en la idea que los chicos se hacen de las relaciones igualitarias?

El artículo continúa diciendo que el estado debe abstenerse de criminalizar las relaciones sexuales consentidas entre adultos. En España la prostitución no está penalizada, por lo que regularla significaría exactamente lo contrario de lo que el autor exige; significaría que el Estado se inmiscuiría en las relaciones sexuales entre adultos, sean por precio o no.

Muchas trabajadoras sexuales no están por apoyar que el Estado favorezca aún más a la industria del sexo, sino que piden al estado que las libere de ella. El autor confunde sin parar legalizar, prohibir, regular, penalizar, no sabe de qué habla. Esta entrevista con la líder de un colectivo trans que lucha contra la regulación de la prostitución lo deja claro: fuera el estado de nuestros cuerpos. Lo cual no tiene nada que ver con penalizar.

Dice el autor también que una de las razones de legalizar es evitar la corrupción policial. Miente. En España la prostitución no es ilegal (es obvio, esa sí que es ubicua) y a pesar de eso, la corrupción policial alrededor de la misma es grande y así lo han denunciado los medios a menudo, igual que en otros países donde está regulada. También dice que la prohibición del trabajo sexual vuelve mucho más peligroso para quienes lo ejercen pedir ayuda a las autoridades. De nuevo miente. En España la prostitución no es ilegal, pero las mujeres, aun así, no denuncian a sus proxenetas. Y no lo hacen porque, simplemente, no están protegidas.

En otros países en los que se penaliza a los clientes, las mujeres pueden denunciar sin temor a represalias. En realidad, las mujeres no denuncian porque tienen miedo a ser expulsadas del país, porque suelen estar en situación irregular en el país, y esto no tiene nada que ver con la regulación de la prostitución que en ningún caso va a servir para regular la situación de las mujeres en situación irregular. Las mujeres denunciarían, independientemente de que la prostitución esté regulada o no, si supieran que van a estar protegidas por el estado.

Por último es hora de abandonar prejuicios moralistas (sean por motivos religiosos o una forma de feminismo idealista) y hacer lo mejor para quienes ejercen el trabajo sexual y para la sociedad en su conjunto. ¿Para la sociedad en su conjunto? Si consideramos que la igualdad entre hombres y mujeres es lo mejor para la sociedad en su conjunto, ¿puede explicar alguien cómo la prostitución mejora a la sociedad en su conjunto? ¿Cómo mejora la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres?

En cuanto a la segunda parte: ¿Prejuicios moralistas? Por parte del feminismo, ninguno. ¿Feminismo idealista? ¿Diríamos entonces Ecologismo idealista? ¿Socialismo idealista? ¿Todo el que luche por una sociedad mejor es un idealista a descalificar? ¿Debemos conformarnos con lo que hay? En ese sentido y considerando que vivimos en una sociedad patriarcal basada en la desigualdad, todas las feministas somos idealistas, mal que le pese a Peter Singer.

Etiquetas
stats