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Un acuerdo para la reconstrucción de Izquierda Unida en Madrid

Lali Vaquero/ José Andrés

Candidatura 'Por la reconstrucción de IU Madrid' —

Este próximo fin de semana se celebra la asamblea de constitución de Izquierda Unida en Madrid, poniendo así término a la situación de “excepción” creada hace ya más de 10 meses tras la desvinculación aprobada por la dirección federal respecto de su federación madrileña (IUCM).

Durante este tiempo muchas cosas han sucedido, y quienes impulsamos un documento político y una candidatura alternativos a los oficiales (cuya propuesta era, a grandes trazos, explicitada hace poco en este medio por el secretario general del PCM) no mantenemos sólo una razonada posición crítica respecto a dicha decisión por la que los varios miles de afiliados y afiliadas a IU en nuestra comunidad nos despertamos un día sin ser ya tales, y sin que se nos diera más razón que la necesidad de “romper” con una dirección regional que no aplicaba las decisiones a las que la dirección federal reiteradamente le conminaba. También diferimos en el análisis del presente y, en consecuencia, en las tareas de futuro para IU en nuestra comunidad.

La situación es hoy diferente a la de hace casi un año, pero no más sencilla. Las elecciones locales y autonómicas evidenciaron las debilidades de una orientación que hacía de la mimetización con Podemos y, luego, del acuerdo electoral con la fuerza emergente, la única estrategia reconocible por la opinión pública, proyectando una imagen desdibujada y subalterna de IU.

Hoy, tras el 20D, el panorama no contiene apenas restos de las movilizaciones sociales que caracterizaron la etapa inicial de este largo ciclo electoral. El bipartidismo ha retrocedido, pero estamos muy lejos de ese “ahora o nunca” con que se justificó una orientación que sólo fue rectificada al inicio de la campaña electoral última. Fue entonces cuando se recuperó la “marca”, la historia –la famosa mochila- y el trabajo –ignorado hasta entonces- de la afiliación de Izquierda Unida y se volvió a situar a los trabajadores como sujeto de nuestro discurso, desplazando a los diferentes “significantes vacíos” utilizados hasta ese momento.

Los resultados electorales del 20D en Madrid han sido malos y no podemos compartir la tranquilizadora autosatisfacción que proponen las tesis oficiales. Nuestra segunda diputada ha salido por muy pocos votos. Es cierto que la situación de la organización era mala, pero esto no se puede afirmar –como hace el texto oficial- sin proponer medidas para superarla. Esta asamblea debiera ser un impulso concreto para ello y nuestro documento contiene medidas para lograrlo.

Respecto a la política de confluencia, quienes suscribimos el documento alternativo consideramos que hay que avanzar sin espejismos, como viene sucediendo actualmente con la realidad de UP en Madrid y que la propuesta política oficial evita analizar. Debemos impulsar esa confluencia desde la identidad de cada uno y el reconocimiento recíproco con el objetivo de lograr el más amplio acuerdo programático del Bloque Político y Social que defendemos. Esa idea debe sustentar la imprescindible movilización social y sectorial a impulsar y programas concretos para el gobierno en los distintos ámbitos, locales y autonómico.

Para nosotros y para nosotras no se trata de poner en línea conceptos sin base material ni social solamente porque “suenan bien” y avivan emociones. La confluencia sólo será con sujetos reales, no de diseño, y sobre el compartir políticas que una mayoría social entienda útiles para sus intereses.

El permanente recurso a la utilización del verbo “superar” seguido de una indefinición clamorosa no podemos compartirlo como propuesta política capaz de otra cosa que evitar el debate concreto .

La etapa que iniciamos también posibilita profundizar en el protagonismo activo de la afiliación y de las asambleas de base.

Apostamos por una organización consciente y activa, no por un archivo de direcciones mail. Por una democracia participada desde el debate de los afiliados y el papel protagonista de la asamblea de base, no basada en “consultas on line”, que se ha demostrado un medio no sólo con escasas garantías , sino ajeno al debate mismo.

El uso y abuso de los medios telemáticos , además de ser limitativo por reproducir la brecha digital de una parte de la afiliación (mayores pero también sin medios informáticos o dirección de mail propios) favorece el aislamiento entre los afiliados y su dependencia de los medios de comunicación a la hora de conformar la opinión.

Apostamos por una organización amplia y abierta a cuantos compartan los objetivos políticos y los criterios organizativos de que entre todos nos dotamos, no en una estructura de “activistas” autoseleccionados que terminan por extinguirse en los cambios de ciclo político cuando no en cada promoción electoral. También la izquierda tenemos experiencia de estas deformaciones y su recorrido.

Lamentablemente , y pese a la literatura empleada por los redactores del texto oficial, la orientación de sus propuestas concretas es a favor de sistemas mayoritarios y mítines para la exhibición del líder de turno, en detrimento de sistemas proporcionales y debates asamblearios. Quienes impulsamos la propuesta alternativa consideramos en cambio que la democratización radical de la sociedad como estrategia de transformación social, no puede venir de la mala calidad de la democracia interna en aquellos que la propugnamos .

Esta asamblea debería ser un momento clave en la superación de la fractura y el alejamiento internos. No hay vuelta atrás ni la proponemos , tenemos por delante el reto de reconstruir la izquierda transformadora en Madrid aprendiendo de la experiencia , también de los errores y siendo conscientes del valor del acuerdo y la suma.

* Lali Vaquero y José Andrés encabezan la candidatura 'Por la reconstrucción de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid'

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