Quién es quién en el caso Snowden
Edward Snowden
Informático norteamericano de 30 años que ha desempeñado distintas funciones para los servicios de inteligencia. Su último trabajo fue como analista de infraestructura en la NSA, a través de la empresa Booz Allen. En mayo de 2013 abandonó su casa y su familia en Hawai para viajar a Hong Kong donde facilitó al periodista Glenn Greenwald y a la documentalista Laura Poitras los documentos (entre quince y veinte mil) que demuestran y explican los programas de espionajes de las agencias de inteligencia estadounidense y británica. El gobierno de EE.UU. ha acusado a Snowden del “robo de bienes del Estado” y otros dos cargos bajo la Ley de Espionaje de 1917. Cada uno de ellos conlleva una sentencia máxima de 10 años de prisión. Su identidad fue dada a conocer el 9 de junio en una vídeo-entrevista publicada por el diario Guardian.
Glenn Greenwald
Periodista estadounidense que destapó para el Guardian la historia del espionaje masivo de la NSA a partir de los documentos filtrados por Snowden. Durante diez años ejerció como abogado en casos de derechos constitucionales y civiles. Columnista y analista político, primero en Salon y, después en el Guardian, fue definido por “The Atlantic” como uno de los veinticinco comentaristas políticos más influyentes del país. Es autor de cuatro libros, tres de ellos incluidos en la lista de bestsellers del New York Times (dos sobre el gobierno de Bush y los abusos de su política exterior, y el tercero sobre las desigualdades en el acceso a la justicia). Ha recibido varios premios y reconocimientos, entre otros el de la Asociación de Periodismo Online 2010 por su investigación sobre el arresto y la detención de Manning. A finales de 2012 Snowden contactó anonimamente con Greenwald, con poco éxito. Sería, después, a través de la documentalista Laura Poitras, como le llegarían los documentos que el informático obtuvo de la NSA. El pasado octubre Greenwald dejó su colaboración con el Guardian para fundar, junto con Laura Poitras y el también documentalista Jeremy Scahill, un nuevo medio financiado por Pierre Omidyar, fundador de eBay: The Intercept, lanzado el pasado 10 de febrero. Su quinto libro “No Place to Hide: Edward Snowden, the NSA and the US Surveillance State” se publicará el próximo 29 de abril. En su comparecencia ante la Comisión de Libertades Públicas del Parlamento Europeo declaró: “La mayoría de los gobiernos de todo el mundo no sólo están dando la espalda a Edward Snowden, sino también de sus responsabilidades éticas”.
David Miranda
Pareja del periodista Glenn Greenwald, fue detenido e interrogado durante nueve horas en el aeropuerto de Heathrow el 18 de agosto de 2013, aplicándole la legislación antiterrorista británica. Mientras estuvo retenido se le requisaron los dispositivos electrónicos que portaba: un portátil, tarjetas de memoria, su teléfono móvil y DVDs. Miranda viajaba de Berlín (donde había visitado a Laura Poitras) a Rio de Janeiro, su lugar de residencia. Los tribunales han considerado que la detención de Miranda, si bien vulneró la libertad de prensa, estuvo justificada desde el punto de vista de la seguridad nacional, en una sentencia publicada el pasado 19 de febrero ante la que no cabe apelación.
James Clapper
Director nacional de inteligencia de Estados Unidos. Coordina, bajo las órdenes de Obama, las agencias de inteligencia del país. En marzo de 2013, en una comparencia en el Senado, negó que la NSA recopilase y almacenase datos masivos de los estadounidenses. El 21 junio envió una carta de disculpa en la que aclaraba: “Mi contestación fue claramente errónea y pido disculpas por ello”.
Keith B. Alexander
Director de la NSA desde 2005 y comandante del Mando Cibernético de Estados Unidos desde 2010, aunque no por mucho tiempo. Impulsor de la estrategia de recopilar información de forma masiva e indiscriminada, se le atribuye la frase: “En lugar de buscar una aguja en un pajar, recojamos el pajar completo”. Presentó su renuncia a finales de 2013 y será sustituido por el vicealmirante de la Marina experto en criptografía y “ciberguerra”, Michael Rogers.
Richard Ledgett
Subdirector de la NSA desde el pasado 31 de enero, en sustitución de John Inglis. Entre junio y diciembre fue el responsable de gestionar las filtraciones de los medios sobre la agencia de espionaje.
Iain Lobban
Director desde 2008 del GCHQ (Government Communications Headquarters) e impulsor del programa “Tempora”. El 28 de enero el Foreign Office anunció su renuncia que se hará efectiva a finales de este año. En su comparecencia ante el Parlamento británico, en noviembre de 2013, se explicó usando la metáfora del pajar de forma inversa que su homólogo estadounidense: “nosotros cogemos la aguja del pajar, y dejamos el pajar intacto”.
Laura Poitras
Documentalista estadounidense. En sus obras denuncia violación de derechos o abusos de su gobierno, particularmente en la política exterior, lo que le ha ocasionado retenciones e interrogatorios constantes. Esta circunstancia, junto con su trayectoria de denuncia de hechos no cubiertos por los medios mayoritarios, favoreció que Snowden contactara con ella en enero de 2013 para facilitarle los documentos de la NSA. Es, junto a Greenwald, Daniel Ellsberg y otros periodistas y activistas, una de las fundadoras de la Freedom of the Press Foundation, constituida en 2012, y del digital The Intercept.
Alan Rusbridger
Director del diario británico Guardian. El 3 de diciembre de 2013 compareció en el Parlamento Británico, en la Comisión de Interior y anti-terrorismo, para explicar la publicación por su periódico de los papeles filtrados por Snowden. Ha sufrido ataques por parte de parlamentarios conservadores, de los responsables de las agencias de espionaje americana y británica (en julio de 2013 el diario fue registrado por agentes del GCHQ y los dispositivos en los que se habían almacenado los documentos fueron destruidos) y de medios de su país. Frente a ellos, ha merecido cartas de apoyo de los principales medios y periodistas del mundo.
Claude Moraes
Europarlamentario laborista británico designado ponente o “rapporteur” (Miembro del Parlamento Europeo encargado de elaborar un informado) en el caso de la vigilancia masiva en la Red.
SIGLAS BÁSICAS PARA NO PERDERSE
NSA (National Security Agency o Agencia Nacional de Seguridad) Con sede en “Fort Meade”, Maryland, al noreste de Washington, la NSA es la agencia de inteligencia encargada de la recogida y análisis de información. Depende del Departamento de Defensa. Aunque su finalidad es prevenir amenazas exteriores, en realidad rastrea y vigila igualmente a ciudadanos estadounidenses.
GCHQ (Government Communications Headquarters o Cuartel General de las Comunicaciones del Gobierno), una de las tres agencias de inteligencia británicas. Las revelaciones de Snowden demuestran su estrecha colaboración con la NSA, como con su programa Tempora: un sistema de vigilancia que intercepta en los cables de fibra óptica que forman la columna vertebral de la Internet para tener acceso a grandes cantidades de datos personales de los usuarios de Internet, incluyendo grabaciones de llamadas telefónicas, el contenido de los mensajes de correo electrónico o el historial de navegación.
EFF. Fundada en 1990, “Electronic Frontier Fundation” es una organización pionera en la defensa de los derechos civiles en la Red. Desde 2005 viene denunciando el ciberespionaje de la NSA.
ACLU. La “American Civil Liberties Union” lidera en Estados Unidos la defensa de los derechos civiles. Ha llevado a los tribunales los programas de espionaje masivo e indiscriminado de la NSA.
TOR. Siglas de “The Onion Router”, una red de software libre y abierto que permite el anonimato y el secreto de las comunicaciones en Internet. Pretende servir a cualquier usuario, por lo que no se requieren habilidades técnicas especiales para empezar a usarla.
LIBE. Cada una de las veintidós Comisiones permanentes del Parlamento Europeo es conocida por un acrónimo. La Comisión “Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior” se denomina Comisión LIBE. Está presidida por el español Juan Fernando López Aguilar. Desde julio de 2013 se encarga de estudiar el impacto en los derechos de los europeos de los sistemas de vigilancia masivos y proponer acciones pertinentes.