“Hoy en día hacer un chiste sale tan caro, que es un lujo que muy pocos se pueden permitir”. Así arranca el anuncio de la campaña navideña de Campofrío. En seguida aparece Silvia Abril, que acude a una tienda de bromas que regentan los actores Antonio de la Torre y Belén Cuesta.
Parece que la empresa de alimentación también opina que 2018 ha sido el año de la comedia en la televisión en España, porque ha acudido a rostros como David Broncano o Rober Bodegas (con guiño a la polémica sobre sus chistes sobre gitanos incluida) en su campaña.
El establecimiento tiene probador, productos con diferentes precios dependiendo del tema que traten como feminismo o la muerte, y numerosos clientes. El último de ellos, interpretado por Quique San Francisco, perteneciente a Campofrío, al que de la Torre reconoce como “reincidente”.
La jornada termina y se cierran las puertas para concluir con la reflexión de su dueño ficticio que admite que “el día que esta tienda exista dejará de ser un chiste. Algo que nos hace tanto bien no puede ser un lujo. Debe ser un bien de primera necesidad”.
El anuncio ha sido aplaudido en redes desde su lanzamiento, valorando que aborde los límites del humor en un año en el que han sido fuente de polémicas. Aunque también los ha habido quienes continúan cuestionándoles, por las comparaciones en la pieza de chistes sobre gitanos, feminismo, monarquía o religión.