Pagos, obras, demandas y anacoluto
Con precisión de reloj suizo, varios empresarios de la construcción pagaban al PP sustanciosas comisiones un minuto antes o un minuto después de salir beneficiados por adjudicaciones de obras públicas decididas por el partido de Aznar y Rajoy.
Lo que nos imaginábamos, incluso antes de que se publicara el cuaderno de Bárcenas, acaba de ser confirmado de manera demoledora por eldiario.es.
Se adjudicaba, por las administraciones públicas controladas por el PP, una obra a una empresa y esta pagaba una cantidad de dinero al PP. Financiación ilegal, presunta.
Falta por confirmar ahora la otra hipótesis más que probable: ese dinero de las empresas de la construcción era sistemáticamente introducido en sobres con los que luego, presuntamente, se pagaba a los Rajoy, Rato, Cascos, Mayor, Arenas y otros durante años, de forma regular, sistemática.
Las adjudicaciones y los donativos desvelados por este diario se hacen sobre todo con Aznar de presidente del Gobierno y Cascos de ministro de Fomento, y adquieren especial efervescencia en periodos electorales.
No hay en este trasiego de dinero, de la empresa al PP y del PP al PP, “indemnizaciones en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en parte de lo que antes era una retribución”, frase a la que solo le falta empanadilla, o Móstoles, para ganar definitivamente a Martes y 13.
La autora de semejante monólogo se hizo varios regates a sí misma, hasta acabar disparando contra su propia portería, para tratar de esconder que Luis Bárcenas ha cobrado del PP hasta el 31 de enero de 2013, día en el que El País publica la libreta con su contabilidad paralela y el PP deja de pagar la Seguridad Social por él.
Pero lo que no podía imaginar la secretaria general del PP es que el tesorero del PP, el hombre que ha trabajado en los secretos del dinero del partido de Aznar y Rajoy durante 31 años, iba a poner una demanda contra su partido de toda la vida por “despido improcedente”.
Dice Bárcenas que le han despedido sin habérselo comunicado y pensará que eso no se le hace a un hombre de plena confianza, tan alabado por todos, y después de tantos años de manejar los dineros del PP.
Según El País, que es el que ha informado de la demanda, Bárcenas sostiene que ha trabajado como asesor del PP desde marzo de 2010 hasta el 31 de enero de 2013, que es cuando el PP deja de pagarle la Seguridad Social sin su consentimiento. Hasta el 31 de enero de 2013, ¡el mismo día en que aparece la libreta!
En esos casi tres años, Bárcenas ha cobrado la friolera de 21.300 euros al mes, parte proporcional de pagas extras incluidas, que probablemente le sirvan para pagar, en sobres o no, a sus muy caros abogados, después de haber sido pagados por el PP a razón de 300 euros la hora.
Para que luego nos digan que no hay dinero, que tenemos que apretarnos el cinturón y que hay que bajar el sueldo a los funcionarios…, que no sean “funcionarios del partido”, se entiende.
Aun a riesgo de que las cosas cambien desde que escribo este artículo hasta que usted lo lea, planteo algunas preguntas.
¿Pronunciará ahora Rajoy el nombre de Bárcenas? ¿Seguirá sosteniendo el presidente del Gobierno que no se podrá demostrar nunca que Bárcenas no es culpable? ¿Saldrá la reina del anacoluto a seguir confundiéndolo todo en su afán por no decir la verdad?
