“Pan y Toros” frente al circo 'enfamado' del PP
Dijimos que el gobierno del PP traicionaría a los taurinos y así ha sido. Los taurinos habían presentado una Iniciativa Legislativa Popular para declarar la tauromaquia Bien de Interés Cultural a nivel nacional y el gobierno del PP los jaleó y les hizo promesas que incluían la pretensión principal de sus promotores y firmantes: que las corridas de toros volvieran a Cataluña. Los antitaurinos sabíamos que los engañaban, por una cuestión de competencias autonómicas que no tenía remedio por mucho debate que se llevara a cabo en el Congreso, pero el gobierno del PP, en el colmo de su paroxismo embustero, también mintió a los suyos. “Los toros serán declarados BIC entre junio y septiembre y por ende volverán a Cataluña”, proclamó, inflamado, José Manuel Albendea, presidente de la Comisión de Cultura del Congreso, “una vez que los toros pasen a ser BIC, las competencias volverán a ser del Estado y se derogaría la ley aprobada por el Parlamento de Cataluña que prohíbe las corridas de toros. En septiembre volverán los toros a Cataluña”.
No solo no han vuelto en septiembre los toros a Cataluña sino que el gobierno, en una función más del circo de incapacidades (¡en este caso, benditas!) al que nos tiene acostumbrados, y con el apoyo de una grosera UPN y la siempre turbia y cobarde abstención de UPyD y del PSOE, desistió el pasado 2 de octubre de declararlos BIC y los ha dejado en Patrimonio Cultural Inmaterial. Una proposición no de ley en vez de una ley. Vaya mi olé por esta burla a los taurinos. El PP traiciona las pretensiones de su ILP y trata de engañarlos otra vez con la falacia de que la UNESCO declare algún día la tauromaquia Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: la Declaración sobre Bioética de la UNESCO del 19 Octubre de 2005 señala entre sus principios “la protección de otros tipos de vida, en particular los animales”. Una burla y un mazazo, que viene a sumarse a los mazazos que suponen la casi nula asistencia de público a las plazas, las pérdidas económicas solo compensadas a base de subvenciones y las repulsas nacional e internacional. Como advierte el Partido Animalista (PACMA), “el objetivo final de esta declaración es garantizar la conservación y promoción de la tauromaquia. Para ello, según el texto, en los próximos meses el Gobierno deberá aprobar un Plan Nacional con medidas de Fomento y Protección de la Tauromaquia, agilizar los trámites para incluir la tauromaquia en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad e impulsar normas y actuaciones que fomenten este negocio”.
A los taurinos les está muy bien empleada la traición del partido que hace bandera de sus intereses. Les está muy bien empleada porque sus intereses, basados en torturar y matar animales por entretenimiento, merece todo el castigo, aunque la intención del PP no haya sido la de castigarlos como merecen sino la de salir de un paso perdido de antemano y, muy en su línea, decir digo donde dije Diego. Les está muy bien empleada la traición por haber ido de la manita de las mentiras del Gobierno, que incluso se mantienen en el texto finalmente aprobado: “Sigue resultando llamativo”, señala Igualdad Animal, “que en el texto se indique que la tauromaquia es ”una actividad económica y empresarial de indudable trascendencia“ y que es ”un sector económico de primera magnitud“. Queremos hacer hincapié en la distorsión de la realidad que se hace sobre la situación de la tauromaquia en España, que según los últimos datos publicados por el Ministerio de Cultura está en claro declive: sólo el 8% de los españoles acude a corridas de toros y el número de festejos taurinos ha descendido un 40% en los últimos 5 años”. El Ministerio de Cultura publica esos datos pero a la pista central del circo multidisciplinar que es este Gobierno mandan a Wert, ministro de Cultura, a hacer el numerito principal.
Menos mal que, como respuesta civil a la tramitación del BIC taurino y frente a las mentiras y los argumentos insostenibles del PP para el fomento de la tauromaquia, nació la ILP Antitaurina “Pan y Toros”, que será tramitada en los años 2014 y 2015. Convencidos de que el sector taurino debe y podría reconvertirse para acabar con una actividad inmoral y obsoleta, “Pan y Toros” alerta de que la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial no es sino un nuevo brindis al sol por parte del Gobierno: “Es especialmente grave hacer creer a los empresarios relacionados con la tauromaquia que el futuro de su negocio taurino pueda mejorar a través de estas medidas, pues les aboca a la ruina, al evitar que inicien desde ya medidas de reconversión que puedan salvarles de este negocio agonizante”. Durante las comparecencias en la Comisión de Cultura que tuvieron lugar el pasado julio, el propio portavoz de la Mesa del Toro, Carlos Núñez, reconoció que la cifra reflejada en el texto inicial de la ILP, según la cual la “fiesta” de los toros suponía una aportación al PIB nacional del 2,4%, no se correspondía con la realidad, indicando que la cifra cierta es de un 0,015 por mil. “Tras la revelación de esa flagrante mentira, que el PP vuelva a esgrimir la excusa económica es, cuanto menos, bochornoso”, denuncia José Enrique Zaldívar, presidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y el Maltrato Animal, y uno de los portavoces de la ILP Antitaurina, “como lo es negar las subvenciones porque no procedan de la Administración Central, porque vaya a ”vacas nodrizas“, cuando ha quedado demostrado, según el último estudio, que el montante total de subvenciones sube a más de 500 millones de euros. A los españoles les da igual si las subvenciones proceden de la Administración General o de la local, lo que no quieren es que se insufle ningún dinero, directa o indirectamente, a la tauromaquia”. Zaldívar se refiere asimismo a otra de las mentiras del PP, de corte medioambiental: “Según el informe ”Toros y dehesas“, la superficie adehesada ocupada por el toro de lidia es de tan sólo un 7,5%, así que difícilmente puede la dehesa verse amenazada por la desaparición de la tauromaquia. Además, existen alternativas humanitarias para la permanencia del toro en la dehesa más allá de la tauromaquia, como la turística o la de parque nacional”.
Con respecto a la intención del PP de impulsar los trámites para incluir la tauromaquia en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, Marta Esteban, presidenta de la plataforma La Tortura No es Cultura y portavoz también de la ILP Antitaurina “Pan y Toros”, recuerda que el propio André Viard, presidente del Observatorio Francés de la Tauromaquia, ha reconocido en una entrevista reciente que “la declaración de Patrimonio Histórico Cultural no servirá en la UNESCO”. Tampoco servirá en España: la tauromaquia nunca será incluida en la lista de la UNESCO porque contradice sus principios fundamentales, dado que el artículo 2 de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad establece que sólo podrá formar parte del listado aquel patrimonio que sea compatible con los requisitos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos. “La tauromaquia”, recuerda Esteban, “es causa de controversia y enfrentamiento entre españoles. Imponerla cuando existe gran cantidad de comunidades, grupos e individuos que activamente abogan por su fin, es definitivamente romper las normas de respeto mutuo”.
Por último, y como en todo circo infame, el PP hace el ridículo. Para apoyar su tesis tradicionalista y defender que la tauromaquia debe formar parte del patrimonio de todos los españoles, se remite en su texto a Alfonso X El Sabio, afirmando que “ya reguló las corridas de toros en el siglo XIII”. Marta Esteban se ve obligada a corregir tal error de los presuntos cultos: “En realidad, lo que Alfonso X hizo en su famoso libro de leyes Las Siete partidas fue prohibirlas. En la Séptima Partida, Título VI -”De los enfamados“-, dicta en la ley ”De las Infamias del Derecho“: ”E aun dezimos que son enfamados los que lidian con bestias bravas por dineros que les dan. Ca estos atales, pues sus cuerpos aventuran por dineros en esta manera, bien se entiende que farian ligermente otra maldad por ellos“.
Enfamados: que practican la infamia. Lo tenía claro el rey considerado sabio: los que lidian practican por dinero la maldad. Ya que lo mencionan, los mentirosos del PP podían al menos habérselo leído. Y pasarle de paso una copia a Juan Carlos I.