El chavismo pierde, ¿qué pasará ahora en Venezuela?
Por fin no ha habido fraude en Venezuela. El fraude electoral se ha producido en las elecciones de los últimos 16 años cuando ganaba el chavismo. Estas son las primeras elecciones que gana la derecha y, por tanto, sin fraude. Es la diferencia entre democracia y dictadura. Cuando gana la derecha es democracia y si no, es dictadura. La derecha que ha ganado es la misma que hasta ahora no reconocía las anteriores victorias del movimiento bolivariano. Por eso hasta este domingo los grandes medios y portavoces neoliberales -venezolanos, españoles y del resto del mundo- denunciaban que iba a haber un fraude. Han ganado, ya no hacen falta nuevos recuentos y ya no echan de menos a los observadores internacionales.
¿Se han dado cuenta de que ahora reconocerán que Venezuela no era una dictadura? Es porque la derecha nos convence de que la izquierda es democrática pero solo cuando no gobierna. Si por alguna excepcional razón la izquierda gana unas elecciones (Segunda República Española, Allende en Chile, Chávez en Venezuela...), inmediatamente el país se convierte en dictadura, y solo la llegada de un gobierno de derechas, por las urnas o por las armas -la vía es un detalle insignificante-, garantiza la vuelta a la democracia.
Según PP, Ciudadanos y PSOE en Venezuela ha ganado la libertad. Hasta ahora no ganaba la libertad porque no ganaba la derecha.
Aunque lo que cambia es la mayoría parlamentaria y no el presidente, nuestros medios y políticos de derecha ya no hablarán tanto del presidente de Venezuela. Dejaremos de oír el nombre de Maduro. Como sucede con el nombre del presidente de Portugal o el de México. ¿Quién los conoce? Allí todo va bien, y si algo no va bien la culpa no es del presidente.
A partir de ahora, las manifestaciones de la oposición (ahora chavista) ya no serán noticia, si muere o es encarcelado algún opositor (ahora chavista) no saldrá en los periódicos. ¿Acaso ven noticias de manifestaciones u opositores muertos en Colombia?
Si algún chavista golpea una cacerola en protesta contra la mayoría parlamentaria de derechas será terrorista, no un luchador por la democracia y la libertad. Eso era hasta ahora.
Los nuevos diputados mayoritarios podrán cantar rancheras y ver pajaritos sin que nos riamos de ellos.
Los venezolanos que viven en Estados Unidos a partir de ahora dejan de ser exiliados en Estados Unidos para ser residentes.
Hasta hoy eran los rojos los que debían irse a Venezuela porque tanto les gustaba Chávez y Maduro. Seguro que ahora serán todos los españoles de derechas los que empezarán a irse a Venezuela.
Las cifras de delincuencia y asesinatos volverán a ser como antes del chavismo, es decir, las mismas, pero ya no saldrán en la prensa española.
Ahora ya no habrá colas en los supermercados. Todo gracias a que los productos dejarán de estar subvencionados por el gobierno y quien no tenga dinero no podrá comprarlos, no hará falta que gaste su tiempo haciendo colas.
En conclusión, circulen y vayan olvidándose de Venezuela que allí ya dejará de haber problemas: ni movilizaciones, ni delincuencia, ni inflación. De momento no habrá corresponsales de prensa para contarlo. Gobiernan los buenos.