Las televisiones del Gobierno
No sé yo si la concesión de los nuevos canales de televisión que dará este Gobierno es del todo acertada para sus intereses frente a la contienda electoral del 20D. Es cierto que la televisión pública española ya está “atada y bien atada” y es difícil que escape al control del presidente y del director de informativos de TVE una leve crítica a la acción gubernamental. Nunca se había visto tanto control sobre la información y tanta uniformidad propepé en los informativos y tertulianos.
Bien hecho por Gundín y José Antonio Sánchez, no consiguen ser líderes de audiencia, pero sí contentar a sus acólitos. No está mal para los tiempos de contestación y división social que corren. Puestos a adjudicar canales yo le hubiera dado uno a grupo PRISA por aquello de intentar no ganarse la enemistad de los que se sienten en la obligación de militar en un periodismo crítico a pesar de sus acccionistas financieros y catarís. Claro que el Gobierno debe pensar que ya les ha ayudado bastante con no dejarles caer.
Rajoy y su sabia vicepresidenta Soraya han tejido unas concesiones de 'TDT party' que van al núcleo duro: La Iglesia y el Fútbol. La cadena 13 TV del “Cascabel” y “Urdaci” y la de Florentino del Real Madrid. No pasa nada porque Vocento, editor de ABC, se quede fuera. Les han hecho un favor. Al fin y al cabo los canales de los que dispone están alquilados a terceros ante la incapacidad que tuvo para rentabilizarlos. Además, el grupo Vocento ya tiene compensaciones por otra vías, sobre todo por la de la publicidad institucional y parainstitucional (IBEX 35). Además, ¿alguien piensa que Bieito Rubido, director de ABC, va a trasladar su descontento editorializando contra su gobierno? Los amigos ya están ganados para la causa y ofrecerán sus apoyos inquebrantables a pesar de no recibir todo lo que piden.
Fue más inteligente Fernández Galiano, de Unidad Editorial, renunciando a pedir otro canal. Uno de los dos que tiene está alquilado en la actualidad a 13 TV por algo menos de tres millones de euros anuales. Ahora la cadena televisiva de la Iglesia tendrá una licencia gratuita y se podrá ahorrar ese coste, y Fernández Galiano se quedará con la última botella de agua potable en el desierto de la que me consta muchos de los que se han quedado secos en las licencias quieren beber.
Conceder un canal a cada cadena del duopolio es justo si lo que pretendes es que se refuerce el duopolio. No había dudas con repecto a Mediaset y AtresMedia. Hay que guardar las formas y tampoco hace daño más Gran Hermano y Sálvame, o incluso los Intermedios, Salvados y Objetivo de La Sexta que solo los ven, según Rajoy, los que jamás votarían al PP.
Rajoy lee el Marca porque no es del Barça o, en sentido contrario, porque es del Madrid, y jamás se le ocurriría leer el Mundo Deportivo o el Sport. Pero no darle a PRISA un canal a pesar de que se vendió el que tenía en abierto (Cuatro) y el cerrado (Canal plus) puede ser un error de cálculo. Cebrián anunció en su última junta de accionistas que concurrirían a una licencia y advirtió de que el duopolio saldría reforzado con las nuevas concesiones, aunque no contó que PRISA también lo había fortalecido al venderle su televisión en abierto a Mediaset.
El Partido Popular va a necesitar de pactos con el diablo si quiere ganar las elecciones, pero Rajoy parece haber tenido dudas a la hora de venderle su alma. Hasta ahí se podía llegar.