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La ciencia del sexo

Se dice que es una moda, pero ya dura que da gusto. La frase, por coloquial, no podría venir más al pelo. Algunos dirán que se trata de estirar el jugo que le ha sacado E.L. James a sus Cincuenta sombras de Grey, y lo cierto es que la publicación de libros que tratan sobre la temática sexual no para de crecer. Eso sí, lo último, S=EX2. La ciencia del sexo, del bioquímico Pere Estupinyà, viene tamizado por el lenguaje científico. Esto es un ensayo. Esto es serio. Basta de novelitas rosas con salsa picante. Esto es un ensayo. Esto es serio. Basta de novelitas rosas con salsa picante.

Veamos en qué consiste este libro que acaba de publicar Debate. Según la información distribuida por la editorial el autor ha partido de un estudio de la Rutgers University sobre disfunción eréctil y orgasmo masculino, se ha infiltrado en clínicas de medicina sexual y ha investigado con su equipo multidisciplinar de fisiólogos, psicólogos, antropólogos, sociólogos y biólogos evolutivos. También ha entrevistado a expertos en hipersexualidad y en conductas sexuales de riesgo y a científicos que investigan los efectos del yoga en el placer sexual. En el ensayo también aparecen asexuales, fetichistas, mujeres multiorgásmicas, anorgásmicas e intersexuales. Y se recrean ciertas experiencias para conocer mejor el mundo del sexo, como pasar una noche en un club de swingers en Nueva York, participar en eventos sadomasoquistas, aprender las técnicas de tantra, hablar con los actores porno de la Sala Bagdad y acudir a talleres donde una mujer enseña a tener orgasmos con la mente y la respiración.

¿Cuál es el objetivo? Analizar cómo actúa nuestro cerebro, qué procesos químicos se producen durante las relaciones sexuales. Ponerle un poquito de tomate científico a todo el asunto. Después está la cosa de si será un best seller o no, que no deja de ser otra incógnita a considerar. Quizá (no lo olviden) la menos baladí de la ecuación.