La curva de la vida

Hace apenas medio año que Niemeyer falleció y su trabajo sigue siendo motivo de homenajes. Esta vez la sede del Partido Comunista de París dedica una exposición a la obra que el arquitecto llevó a cabo en Brasilia. “Niemeyer estaba muy ligado a París y al PCF ya que vivió aquí durante los años de la dictadura brasileña. Por eso hemos decidido emplazar la exposición en la sede del partido, su primera obra en el extranjero, que él mismo concebió de manera gratuita y desinteresada y a la que tenía verdadero aprecio”, apuntan desde la sede.Brasilia, medio siglo de la capital de Brasil

muestra el compromiso y la concepción modernista de la mayoría de sus creadores, entre los que se contaron el propio Niemeyer, así como el urbanista Lucio Costa o el paisajista Roberto Burle Marx. La colección incluye un total de doscientas piezas entre fotografías, maquetas y documentos inéditos.

Gracias al trabajo que desarrollaron estos arquitectos, 27 años después de la inauguración de la urbe, Brasilia se convirtió en la única ciudad construida en el siglo XX clasificada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Niemeyer entendía que la arquitectura estaba “al servicio de la emancipación humana y abierto al futuro, lo contrario a un pedazo de historia museizado”. Así es como hemos podido apreciar siempre las curvas que imprimió en las estructuras, como un pedazo de la libertad natural que él ponía al servicio de los hombres.