Lo último sobre David Bowie es David Bowie es (David Bowie is). Se trata de una exposición en el Victoria and Albert Museum de Londres (23 de marzo – 11 de agosto), que ya ha vendido más de 50 000 entradas anticipadas.
A nadie le ha resultado sorprendente la visión caleidoscópica del cantante. Escritor de letras impresionantes, diseñador de buena parte de su propio vestuario, ideólogo de muchos de sus escenarios y actor en algunas películas. Es un verdadero filón casi para cualquier cosa y, si hablamos de una exposición, aún más. En este sentido, el director del Victoria & Albert, Martin Roth, ha explicado a Reuters que “sus innovaciones radicales en música, teatro, moda y estilo siguen resonando hoy en diseño y cultura visual, y continúa inspirando a artistas y diseñadores de todo el mundo”.
La exposición cuenta con más de 300 objetos. Y los responsables parecen estar de acuerdo en señalar que buena parte de sus trajes constituyen la joya de la corona. Fueron esos diseños los que le permitieron adoptar su particular apariencia camaleónica. Entre ellos hay un body de rayas del diseñador japonés Kansai Yamamoto para la gira Aladdin Sane en 1973, un traje Pierrot de Natasha Korniloff del videoclip Ashes to Ashes y, quizá el más emblemático, el mono paracaidista azul, dorado y rojo de Freddie Burretti de la fase Ziggy Stardust.
La apertura de esta exposición coincide con el esperado lanzamiento de su álbum The Next Day, que ya ha alcanzado el número uno de ventas en Reino Unido. Habrá entradas para todos. Eso dicen los organizadores. Que no cunda el pánico.