“Es maravillosa España. En ningún lugar se come como allí. La comida es buenísima porque los ingredientes son buenísimos. (…) España está llena de españoles y eso, mis amigos, es una bendición. Los españoles son lo mejor, aunque tengan tanta mala prensa. Son talentosos y como no se lo creen por su complejito de inferioridad que vaya uno a saber de dónde les viene, mantienen una dosis de arrogancia de lo más civilizada comparada con la media mundial”.
Así escribía estos días en Facebook Fernando V., uno de los publicitarios argentinos de mayor prestigio mundial. Respondía a una entrada de Laura Sampedro, quien hace dos años se fue junto con su pareja, Carlos Alija, a Sidney, a dirigir el departamento creativo de una gran agencia. Ambos dejaban aquí una admirable carrera profesional. Laura subió a Facebook un artículo de The Guardian sobre la mayor esperanza de vida de los españoles que fue republicado por Alex P., un estratega que aconseja a marcas mundiales y escribe sobre innovación, después de entrevistar a los que más saben del asunto en Estados Unidos. Así llegó hasta mí.
Necesitamos la mejor actitud mundial hacia nuestras exportaciones y nuestros emigrantes, pero no podemos dejar el discurso en manos de la élite político/corporativa. No es una campaña de la nación, ni del Gobierno. Es sobre nuestras vidas. Hagámosla nosotros.
Tenemos los medios: las redes sociales (“si es gratis, es un pecado no usarlo”, digo en mis clases). Redondeando, en el mundo viven 6.000 millones de personas en edad de opinar. En España somos casi 20 millones de usuarios de medios sociales. Tocamos a 300 personas por cabeza. ¿Te apuntas? Permíteme unos consejos, llevo haciendo campañas desde el año 1971:
1. Concentra: elige las iniciativas que quieres apoyar y publica mucho sobre ellas. Estas son tres de las mías (hay amigos y familia):
Skuty, la nueva bicicleta eléctrica españolaGabriel Sergent, joven fotógrafo español emigrado a Berlín que está inaugurando su exposición mientras escribo.Zapandown, big shoes for big egos.
2. Publica también lo que te disgusta de España. Si nos tragáramos sin rechistar estas ruedas de molino, ¿qué interés tendríamos como país?
3. Sé rebelde: todas las grandes campañas se han enfrentado a un Goliat. El Escarabajo de VW, contra el derroche del Detroit de los 60. El “Think different” de Apple, contra el pensamiento único. ¿Cuál es tu enemigo a retar?
4. Escribe amistosamente. Sin la soberbia de la burbuja ni la chulería imperial franquista. Hazlo también en otros idiomas. Atrévete. Usa los traductores instantáneos de la red. Yo lo hago.
5. Celebra también el talento de otros países. Da y recibe.