El año 2013 supone para el Premio Príncipe de Viana de la Cultura la vuelta a sus orígenes al ser entregado a una personalidad relacionada con Navarra. Después de concederse a celebridades de la cultura española como Pedro Iturralde (2007), Antonio López (2012) o incluso Alfredo Landa (2008), en esta edición el jurado ha entregado el premio concedido por el Consejo Navarro de Cultura a Daniel Innerarity.
El premiado, filósofo vizcaíno con renombre en el ámbito europeo, es catedrático de la Universidad del País Vasco y profesor de Investigación de la Fundación Vasca de la Ciencia. Más allá de estos territorios uno de sus éxitos ha sido que la revista Nouvelle Observatoire le incluyera en 2004 en una lista de los veinticinco pensadores más influyentes del mundo.
El jurado tenía claro que su labor dentro de la investigación y la filosofía política merecía un reconocimiento de este tipo por la adecuación de su pensamiento a los tiempos de incertidumbre que vive la sociedad. Uno de los miembros del Consejo de Cultura, Villar Arellano, ha afirmado en rueda de prensa que “en el actual contexto de incertidumbre y de desconcierto que vive nuestra sociedad nos ha parecido muy importante destacar el trabajo de personas como Daniel Innerarity que aportan ideas, pensamiento, reflexión, que pueden servir como un importante estímulo para la creatividad y la innovación”. ¿No es eso precisamente una cuestión de mínimos en la cultura?