La muerte del intelectual José Luis Sampedro el 7 de abril desató la semana pasada toda una oleada de homenajes en la prensa y las redes sociales. Frases de agradecimiento y recuerdos de algunas de sus enseñanzas para convertir este mundo en algo mejor inundaron Internet. Y no era para menos. Se acababa de ir uno de los grandes referentes. Uno de esos intelectuales, y ya no quedan tantos, al que muchos echaremos de menos.
Su fallecimiento trajo consigo también la memoria de su obra literaria, la mirada hacia esa producción de novelas deliciosas como La sonrisa etrusca, Real Sitio u Octubre, octubre. Narraciones que provocan el placer en el lector por lo bien escritas, por lo sugerente. Porque Sampedro fue, no olvidemos, un excelente contador de historias.
La desoladora noticia provocó a su vez una buena nueva para los lectores que también leen en digital, ya que si bien justo el día en el que conocimos su fallecimiento solo existían en versión e-book los títulos Congreso en Estocolmo, El río que nos lleva, Un sitio para vivir, La inflación (al alcance de los ministros) y Reacciona, horas más tarde la editorial on-line Leer-e ya se había encargado de lanzar al mundo digital su producción más conocida: El amante lesbiano, El caballo desnudo, La estatua de Adolfo Espejo, La senda del drago, La sombra de los días, La sonrisa etrusca y La vieja sirena. Y anunciaron que no tardarían en poner a disposición de los aparatos electrónicos Real sitio y Octubre, octubre.
Los fallecimientos de personas ilustres suelen venir acompañados de una reedición de su obra. Nuestro vertiginoso mundo permite ahora que apenas haya que esperar para volver a leerlos si no tenemos sus libros en nuestra librería. El universo digital podrá tener muchos detractores, pero también ofrece regalos afortunados. Y, desde luego, esta recuperación de Sampedro en e-book es uno de ellos.