Si hace unos días comentábamos por aquí la moda en alza de resucitar digitalmente a las estrellas de antaño, para la biopic de Marvin Gaye se han mostrado más tradicionales –o más ahorrativos– y los problemas vienen, precisamente, por ver quién interpreta su papel. A decir verdad, los planes para esta película están marcados por la indecisión y los desacuerdos. Si en un primer momento el film iba a llevar el nombre de Midnight Love, ahora será Sexual Healing; si en el principio el papel protagonista iba a ser interpretado por Jesse L. Martin, más tarde se decidió que sería Lenny Kravitz para anunciar, ahora, que vuelve a ser el primero.
Todas estas idas y venidas son el resultado de una primera tentativa tras la cual el proyecto quedó en suspenso. Hoy, cinco años más tarde, parece que va para adelante con un nuevo enfoque, dadas las quejas del hijo de la estrella, Marvin Gaye III, al que no le parecía plato de buen gusto centrar la biopic en los últimos años de su padre, una época convulsa y gris con fracasos personales y profesionales.
Finalmente, el plan es que el rodaje comience a finales de este mismo mes dirigido por Julian Temple (director especializado en documentales relacionados con la música), y que la historia se centre en los intentos de Marvin Gaye para encauzar su carrera. Eso, por supuesto, si las negociaciones con los herederos por los derechos de autor no vuelven a parar el proyecto. Ya no nos sorprendería.